Julen Lopetegui debutó como seleccionador ante Bélgica el 1 de septiembre de 2016 y, desde entonces, España sigue sin perder. Ahora le toca hacer regresar a España al triunfo en la próxima cita: el Mundial de Rusia.

El verano de 2014 España quedaba eliminada del Mundial de Brasil. Llegaba a su fin la era de jugadores que nunca imaginaríamos que llegaría su hora de decir adiós a la selección. La época dorada de nuestro país en el deporte rey tocaba fondo, y quizás de la forma más dolorosa posible.

El fútbol, como todo en esta vida, es un deporte donde la edad no perdona y las leyendas que conocemos van dejando hueco a las que están por venir. Difícil tarea tendría aquel entrenador que cogiera la selección de un país que se había acostumbrado a ganar. Seis años consecutivos ganando dos eurocopas y un mundial. El país que estaba acostumbrado a que la cita mundialística se quedase estancada en cuartos de final, ahora veía raro quedarse sin el trofeo más prestigioso del mundo del fútbol de selecciones.

Sin embargo, lo que parecía el punto final para Vicente del Bosque, decidió ser un punto y aparte, con vistas a la Eurocopa del 2016. Con muchas críticas y sabedores de que sería la última vez que del Bosque dirigiera al equipo, España cayó eliminada en octavos de final ante Italia. Era el turno de encontrar un nuevo rumbo para la selección, y ese hombre era Julen Lopetegui.

FOTO: VAVEL
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Lopetegui tenía la difícil tarea de encontrar el equilibrio en un equipo que se había acostumbrado a jugar mecánicamente, casi de memoria, pero que las fuerzas habían empezado a flaquear. Ahora, era el turno de nuevos nombres, de nuevos jugadores que tendrían a su vez la presión añadida de repetir los éxitos de un pasado muy reciente, o de hacer olvidar a los que ya no se vestirán de corto con la Roja.

Este año, Lopetegui se enfrenta ante su gran reto: el Mundial de Rusia. Después de una fase clasificatoria impecable, el plato fuerte llegará en junio, pero antes, queda pasar por el sinvivir de muchos futbolistas que desean estar en Rusia este verano. El seleccionador vasco tiene la misión de volver a hacer reinar a España y para ello deberá llevar a los mejores.

Cinco jugadores han debutado desde su primer entrenamiento como seleccionador el 29 de agosto de 2016 y, en cambio, jugadores como Iker o Cesc, ya sabían que no volverían más. Él mismo se lo dijo. Lopetegui lo dejó claro desde el principio, y para ello, lo primero que buscó fue un cambio de "actitud". España necesitaba otra vez pisar tierra para volver con más fuerza a buscar de nuevo el cielo. Aprender de la derrota era la primera misión, y se aprendió.

Desde su llegada al banquillo de la absoluta, ha cosechado doce victorias y cuatro empates en total, de los cuales, en partidos oficiales, la cifra se queda en ocho victorias y un empate contra Italia. En definitiva, desde la llegada de Julen Lopetegui, España no ha perdido, y eso que ha jugado en estadios difíciles como Wembley o el Stade de France, pero no cayó.

A pesar de ello, siempre ha habido dudas con Julen. Desde el primer momento, otros nombres rondaban con más fuerza para el banquillo español, pero Lopetegui era una apuesta de Villar y, de momento, no ha ido nada mal. Un hombre agradecido que, aun sabiendo que le lloverían críticas, reconoció tras la victoria del Bernabéu ante Italia: "Esta victoria se la dedico a la persona que me puso aquí, Ángel Villar. Sé que lo está pasando mal y le mando un abrazo".

Sin hacer apenas ruido, Lopetegui se ha ido haciendo dueño y señor del equipo. Un entrenador que trabaja en silencio y en la sombra y que sabe que cada día que se acerque al mes de junio, va a estar más y más en el punto de mira de todos. Un entrenador directo y sencillo, que hace análisis más exhaustivos de los rivales, sin importar el nivel de este. Un entrenador que ha devuelto las ganas de confiar.

Desde que se supo que España no sería cabeza de serie en el sorteo de grupos para el Mundial de Rusia, los ocho países cuyas 'bolitas' sí que estaban en ese bombo tan prestigioso, empezaron a sentir el temor de caer en el mismo grupo que España. Y eso es gracias a este nuevo proyecto.

Lopetegui ha conseguido borrar aquellos fantasmas del pasado que volvían a rondar por la mente de muchos aficionados que habían sufrido las eliminaciones previas a la era dorada. Hay confianza en un proyecto y el resto de países saben que España será un país temido. Con una media goleadora de 3,25 goles por partido, consiguió resarcirse ante Italia de la eliminación sufrida en la Eurocopa de Francia, haciendo que se juagaran su presencia contra Suecia, donde cayeron.

FOTO: VAVEL
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Además, ha conseguido recuperar la nostalgia de ver el regreso de leyendas como David Villa, que parecían olvidadas por poner rumbo a Estados Unidos, haciendo ver que todos pueden tener su oportunidad. Julen confía en sus jugadores. Las convocatorias tienen más cambios, más incertidumbre. "¿Una nota? No me gustan las notas, pero bueno, un 10", dijo el propio Lopetegui sobre sus jugadores, los mismos jugadores que le reconocen estar "más pendiente de todo".

Ahora es turno de pensar en lo que deparará el Mundial. De confiar, soñar y volver a vibrar. De creer en un seleccionador cercano y directo, que ama lo que hace porque hace lo que ama. A su manera y, sin hacer ruido, Lopetegui ha disipado las dudas del principio y ha cumplido con el deber de llevar a España a Rusia. Ahora, tan solo habrá que  esperar si la senda de la victoria es el camino elegido por una selección renovada, que ha recuperado las ganas que parecían perdidas después de haber conseguido todo y volver a verse sin nada.