El brasileño Filipe Luís lleva fuera del grupo desde finales de diciembre, por lo que no ha podido estrenarse en lo que va de 2018 con el Atlético. El pasado jueves, el jugador sintió unas molestias que le llevaron a someterse a unas pruebas médicas. El veredicto de las mismas fue bastante negativo: Filipe sufre una tendinopatía aquilea izquierda, que quedará pendiente de evolución.

El Cholo esperaba que Filipe, que se encontraba en la fase final de recuperación de una lesión en la musculatura isquiotibial derecha, pudiese jugar el partido de la presente jornada ante el Girona, pero al parecer, su estreno este año tardará un poco más en llegar. De momento, el brasileño entrenará individualmente hasta estar preparado para reincorporarse a la zaga.

Adiós al nexo del equipo

Si hay algo que caracteriza al jugador colchonero es su capacidad para realizar jugadas conjuntas y de acabar con los individualismos hacia los que tienden algunos de sus compañeros. Su determinación y serenidad son claves para el conjunto, lo que le convierte en uno de los pesos pesados de la cuadrilla.

En lo que va de temporada, esta es su cuarta lesión: en agosto sufrió unas dolencias en el sóleo; más adelante, en septiembre, tuvo complicaciones en los isquiotibiales y en noviembre, padeció una elongación. Ésta última, sin embargo, parece ser que durará más que las anteriores.

Turno para Lucas

Cuando Filipe falla, su recambio natural, Lucas Hernández, es el más indicado para reemplazarlo. El francés ya ha disputado 405 minutos este año, lo cual le ha permitido reivindicarse también como importante. Su actuación en el derbi fue sublime y dejó muy buenas sensaciones de lo que es capaz.

Ahora que Filipe estará de baja, el que tramitara la documentación para poder jugar con España volverá a tener oportunidades por descontado para demostrar su valía