La UD Las Palmas ha cortado su mala racha y ha logrado doblegar al Valencia CF por 2-1. Los tantos de Viera y Calleri (de penalti) hicieron inútil el tanto inicial de Santi Mina. Con este triunfo los amarillos logran lavar la patética imagen de Girona y lo más importante, dar un cierto atisbo de esperanza a sus aficionados en el complicado objetivo de la permanencia.

Ambos equipos salieron al campo siendo sabedores de la importancia que el encuentro. Los valencianistas necesitaban el triunfo para aprovechar el pinchazo del Atlético Madrid y acercarse a la segunda plaza, mientras que las urgencias de la UD Las Palmas son de sobra conocidas.  

Los dos entrenadores introdujeron cambios en sus respectivos onces. Jémez probó un nuevo sistema, el 4-1-4-1, con Peñalba de stopper y una línea de cuatro formada por el talento de Viera y Tana y dos extremos abiertos como Toledo y Jairo. Por su parte, Marcelino optó por realizar rotaciones dejando en el banquillo a futbolistas importantes como Simone Zaza o Gonçalo Guedes.

El Valencia arrancó con mayor fuerza y desde muy pronto comenzó a generar peligro sobre la portería de Chichizola. En el minuto 4, Santi Mina lanzó el primer aviso que acabó siendo el preludio del primer tanto visitante. Un remate de cabeza tras un saque de esquina botado desde la izquierda estuvo a punto de sorprender a Chichizola que se vio obligado a despejar a córner. En la siguiente jugada se repetiría la acción, pero en esta ocasión el resultado fue distinto. Centro al primer palo de Nacho Gil, Mina aprovecha la indecisión de Lemos y Castellano y con un remate certero batió a Chichizola. No llevábamos ni cinco minutos de encuentro y el Valencia ya había lanzado su primer directo al mentón de su rival.

El tanto dejó helado al Estadio de Gran Canaria e hizo que empezaran a aparecer los primeros pitos de la tarde, especialmente hacia Mauricio Lemos al que el público consideró responsable directo del tanto encajado. Las Palmas intentó reponerse al impacto como mejor sabe, teniendo el balón y con posesiones largas. Sin embargo, al equipo le faltaba profundidad y no podía generar ocasiones de peligro. En el 15', Mina pudo dejar bastante encarrilado el encuentro para su equipo. El gallego le ganó la carrera a Lemos y se plantó mano a mano con Chichizola, pero el pie del portero argentino y el palo impidieron el segundo tanto.

La gran ocasión no hizo más que caldear el ambiente en el estadio grancanario que poco a poco parecía que iba perdiendo la paciencia. No obstante, los locales aprovecharon su primera llegada para colocar el empate en el marcador y de paso, calmar los ánimos entre el respetable. Una combinación en ataque entre Peñalba, Calleri y Viera, culminada por este último metió a los amarillos en el encuentro e hizo que recuperasen la confianza perdida.

Viera celebra el tanto del empate amarillo. Imagen: udlaspalmas.es

El tanto no trastocó el juego del Valencia que siguió controlando el encuentro, a pesar de que los locales aumentaron su nivel de intensidad. En el 25' Rodrigo estuvo a punto de conectar un perfecto centro raso desde la izquierda de Nacho Gil. El encuentro tenía un ritmo frenético, pero sin ocasiones claras para ambos equipos. El Valencia continuó intentándolo con dos disparos de Maksimovic y Nacho Gil que salieron muy centrados, mientras que Las Palmas volvió a asomar en ataque con un lanzamiento de falta directa de Jonathan Viera que atrapó Neto sin complicaciones.  

En el 38', el Valencia tuvo una ocasión clarísima para colocar el 1-2, pero el disparo de Rodrigo fue despejado bajo palos por Dani Castellano. Los ché acabaron mejor la primera mitad ante un rival que cada vez evidenciaba su evidente fragilidad defensiva. Con un disparo de Rodrigo taponado por Ximo Navarro llegamos al final de una trepidante primera mitad marcada por la intensidad y el derroche físico de ambos conjuntos.

Tras la reanudación, Jémez decidió dejar en la caseta a un desafortunadísimo Mauricio Lemos para dar entrada a David Simón y desplazar a Ximo Navarro al centro de la zaga. Los amarillos arrancaron mucho más metidos que su rival y gozaron de las primeras llegadas de peligro. En el 47' un disparo centrado de Calleri fue el primer aviso de los canarios en esta segunda parte. Esta no sería la única ocasión del delantero argentino en los primeros compases del segundo tiempo. En la siguiente jugada le robó la cartera a Gabriel Paulista y sólo la rápida reacción del defensa brasileño cuando se disponía a chutar impidió una clara ocasión de gol. La lucha y la entrega de Calleri cada encuentro es innegable, independientemente de los goles que puede llegar a facturar. El argentino es de las pocas notas positivas de la temporada amarilla. En el 52', Calleri tuvo el premio que estaba mereciendo al transformar el penalti que supuso la expulsión por doble amarilla de Gabriel Paulista.

Paulista abandona el campo tras su expulsión. Imagen: LaLiga

Tras el tanto los amarillos buscaron sentenciar el encuentro ante un rival tocado moralmente y con un jugador menos. En el 59', una excepcional cuchara de Viera desde la frontal del área dejó a Tana mano a mano con Neto, pero la presión defensiva impidió que el de San Cristóbal pudiera impactar de lleno el cuero e hizo que la ocasión se perdiera en el limbo.

Los amarillos dominaban el encuentro a su antojo aprovechando su superioridad numérica, pero fueron incapaces de concretar los numerosos contraataques que dispusieron. Marcelino buscó la reacción de su equipo dando entrada a Guedes y posteriomente, a Vietto, pero los cambios no dieron el resultado esperado.  Los locales continuaban acumulando llegadas, mientras que el Valencia no podía acercarse a los dominios de Chichizola. En esos momentos daba la sensación de que estaba más cerca la sentencia local que la reacción visitante.

En el 77', el técnico asturiano quemó sus naves dando entrada a Simone Zaza, pero el Valencia cada vez evidenciaba mayores síntomas de cansancio. Un disparo de Guedes que atrapó Chichizola sin complicaciones fue la única llegada con cierto peligro del cuadro valencianista en la segunda mitad.  Por su parte, la UD Las Palmas parecía mucho más entera físicamente que su rival, algo que no obstante resulta bastante novedoso, aunque era incapaz de generar claras oportunidades de gol. 

Toledo intenta zafarse de Lato. Imagen: LaLiga

En el 86', Rubén Vezo vio la segunda amarilla tras sacar el codo a pasear en un salto con Calleri. La expulsión, lejos de sentenciar el encuentro, picó en el orgullo de los jugadores chés que se lanzaron a por el empate sin contemplaciones e hicieron que la tensión y el miedo a perder de los futbolistas amarillos se multiplicara exponencialmente. En el 88', Maksimovic estuvo a punto de rematar un buen centro de Vietto, mientras que en el 90' Zaza dejó mudo por un instante al Estadio Gran Canaria con un zurdazo desde la frontal que se fue lamiendo la cepa del poste.  Esta fue la última acometida de un Valencia que murió de pie y que ve como sus opciones de título se convierten en una auténtica quimera. Por su parte, tras un tiempo de descuento que pasó sin incidencias reseñables, la UD Las Palmas se reencontró con la victoria y ha dado el primer paso en un tortuoso y complicado camino hacia la permanencia.

Con este triunfo los amarillos abandonan la última posición de la tabla y se sitúan decimonovenos con 14 puntos a cuatro puntos del Levante UD y el Deportivo Alavés, con un encuentro menos, que son los equipos que marcan la salvación en estos momentos. La buena imagen dejada y sobre todo la actitud mostrada por los futbolistas hacen que el panorama no se vea tan gris como tras la debacle de Girona. Sin embargo, este equipo aún tiene mucho margen de mejora. Por su parte, el Valencia CF ha desaprovechado la oportunidad de igualar a puntos al Atlético Madrid en la pelea por la segunda plaza y con esta derrota prácticamente dilapida sus escasas opciones de lograr el campeonato.