El Real Madrid Castilla ha afrontado esta tarde el 22 encuentro de Liga de la Segunda División B en El Tolarín, que le enfrentaba a la SD Ponferradina. El conjunto blanco, que venía de cosechar una importante victoria en el Alfredo Di Stéfano contra el Coruxo por dos goles a cero ha salido con un planteamiento de juego inicial que introducía novedades estratégicas y tácticas en cuanto al once propuesto para disputar el duelo. 

A consecuencia del golpe que sufría Sergio Reguilón el pasado encuentro, Santi Solari ha optado por reorganizar la defensa colocando a Luismi Quezada en el lateral izquierdo, cubriendo la posición de zaguero y retrasando de esta forma la situación habitual del 11 madridista. Adrián Mancebo ha sido otra de las novedades que el entrenador del filial blanco ha incluido en la alineación, situándole como pieza más adelantada de la banda izquierda

De esta forma el conjunto madridista ha salido siendo más que incidente de cara a portería. La primera mitad del encuentro se ha desarrollado de forma bastante equilibrada para ambos conjuntos. En ella se ha podido observar un Real Madrid Castilla centrado y rápido, gracias en su mayoría a las múltiples incorporaciones de Franchu Feuillassier que ha sido considerado como uno de los mejores del partido, y un equipo local que pese a mantenerse estructurado durante los primeros instantes ha propuesto un sistema de juego basado en el contragolpe, con lo que ha dejado muchos espacios abiertos que los de Santi Solari han sabido aprovechar.

La SD Ponferradina, que actualmente se encuentra en el puesto 14 de la clasificación de liga, ha sido el primero de los dos conjuntos en adelantarse en el marcador gracias a un penalti que ha transformado Yuri desde los once metros en el minuto 36. Situación crítica para el conjunto blanco que ha conseguido solucionar Cristo González en el minuto 38 gracias a una jugada por la banda que le ha permitido un remate limpio para poder igualar el contador

La segunda parte del choque ha sido especialmente desequilibrante, el conjunto local ha conseguido batir al filial madridista a base de balón parado, mientras que los de Santi Solari han desarrollado un juego directo, aprovechando los espacios y consiguiendo aproximaciones peligrosas a la portería de Mandaluniz. En contraposición el conjunto merengue se ha visto especialmente superado a la hora de defender los saques de esquina del equipo local, que han conseguido adelantarse gracias a dos tantos cuya base partía de un corner, siendo Manu Hernando quién ha marcado en propia puerta uno de ellos debido al descontrol que ha producido el bote del esférico. A destacar está que ha sido una jornada atípica en cuanto a resultado, ya que pese a la victoria del SD Ponferradina, su juego no ha sido el más acertado de la temporada.

El encuentro se ha saldado de esta forma con una victoria por parte del equipo local por tres goles a dos. Yuri y Jon García han conseguido que los tres puntos no salieran del Tolarín. Por su parte el Real Madrid Castilla encadena una racha de derrotas fuera de casa, convirtiendo el Alfredo Di Stéfano en su fortín. 

Cristo recupera la esencia del delantero

Tras una temporada bastante mala del tinerfeño, hoy se ha consolidado como uno de los artfices, no solo del gol, sino también de varias de las ocasiones que han puesto entre las cuerdas al portero del equipo local. Se ha podido observar un Cristo rápido y contundente, poco dudoso y seguro de sí mismo en el golpeo de balón, algo que no se apreciaba desde hacía varias jornadas y que le ha servido para conseguir el empate del filial durante la primera mitad del partido.