Sin noticias del gol en Villanueva de la Serena

Semana clave y rival complicado. Así se presentaba la situación previa al encuentro que ha tenido lugar hoy, día 21 de enero, en el Municipal Villanovense. Los de Iván Ania, atravesando una de las peores rachas de la presente temporada, recibían al filial de Las Palmas. Estos, pese a ocupar la penúltima posición en la tabla, enlazaban dos victorias consecutivas ante rivales complicados y una larga racha de jornadas consecutivas anotando, la asignatura pendiente de sus rivales.

Como si de un mal augurio se tratara, la niebla apareció en Villanueva de la Serena conforme se acercaba la hora de inicio del partido, tras un amanecer que mostraba un clima idóneo. 

No obstante, el fútbol no es para supersticiosos

No se tardó más de cinco minutos en poder advertir qué cauce llevaría el encuentro. Los visitantes, con una única referencia en ataque, se cerraron en banda, con el único objetivo de frustrar las emboscadas de su rival, quienes se preveía que saldrían en tromba. Por supuesto, la necesidad de conseguir una victoria hizo que esto fuera así.

De hecho, la primera jugada del choque bien podría haberse correspondido con un partido de rugby: Aytami toca para Fortes y este lanza el balón hasta los pies de un rival, evitando mantener la posesión. Desde este momento el cuero estuvo en dominio serón durante toda la primera mitad. 

A pesar de haber introducido ciertas innovaciones, como Jacobo en el lateral, buscando tener más recorrido por la banda; el sistema del Villanovense era fácilmente distinguible. Pajuelo y Kamal formaban la pareja de pivotes en el centro del campo. El capitán cortaba los balones y su compañero se encargaba de sacarlos. Pero poco a poco este sistema fue degenerando en un renovado 5-1-4, ya que Pajuelo hacía las veces de tercer central y Xavi Annunziata compartía plaza con el punta, Diego Sánchez. Pese a esto, el método funcionaba. Los locales desplazaban el balón de un lado a otro del campo, avanzando metros ante un rival muy bien colocado en campo propio. 

El filial canario mostró una admirable madurez, creando un juego muy defensivo, a sabiendas de la dificultad del encuentro. Consiguió imponer su fuerza gracias a una elevada presión ejercida sobre sus rivales, quienes no disponían de más de un metro para manejar el balón. 

Los de Iván Ania acusaron la dificultad para finalizar las jugadas. Alcanzaban línea de fondo pero no solventaban el ataque de manera adecuada. A su vez Las Palmas alcanzó la meta de Leandro en una sola ocasión en toda la primera mitad.

Sin premio a la intensidad

Como era de esperar los minutos pasaron factura en los 22 jugadores que ocupaban el terreno de juego. Fue en este aspecto en el que se notó la juventud de los jugadores visitantes, aunque las fuerzas estuvieron igualadas en cuanto a lo que se refiere a intensidad. 

La creación de jugadas se hacía más costosa para los extremeños. Kamal dejó de crear para recuperar balones, pero se encontró con que Pajuelo, obviamente, hacía la misma labor que él. Los extremos acusaban el alto nivel físico del partido y sus "sprints" por la banda se hacían cada vez más cortos y, de nuevo, sin finalización. 

El partido estuvo muy accidentado de principio a fin. El colegiado señaló un gran número de faltas, amonestaciones y conflicto con los suplentes que detuvieron en múltiples ocasiones el choque, que detenía y restauraba su cauce a menudo.

De pronto, en un momento determinado, la afición villanovense estalló en aplausos. La alegría inundaba los rostros de los aficionados al comprobar que Álvaro González, quien tantas alegrías había dado el pasado año, volvía al Municipal Villanovense. Con las esperanzas puestas en el extremo y su velocidad, los locales volvieron a la carga, a expensas de ver puerta en una ocasión, aunque solo llegaron a rematar en dos ocasiones. Eso sí, consiguieron forzar córners "por doquier". 

El equipo se desinflaba y los visitantes, viendo que sus rivales no tenían las cosas a favor, se entonaban y consiguieron pisar el área de Leandro, auténtico salvador de los serones en el día de hoy. Hasta en tres ocasiones consiguió salvar el guardameta a los suyos, cuando un rival se quedaba solo ante él. 

Sin poco más que destacar se llegó al final del encuentro. Un encuentro marcado por la falta de ocasiones de gol, que tanto está lastrando a los locales este año. Los visitantes, por su parte, hicieron bueno el punto conseguido ante uno de los equipos menos goleados del grupo.

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