El Real Jaén afrontaba una semana de nueve puntos aunque sumo siete de ellos. La semana culminaba esta tarde con un partido frente a un rival directo por las aspiraciones de ascenso. El CD El Palo fue un rival más que digno para los lagartos disputando un partido de alto nivel y calidad aunque sin recompensa alguna.

El Real Jaén a pesar de enfrentarse a un duro rival ,  que se adelantó en los últimos instantes de la primera mitad, logró remontar un partido que  pintaba muy negro para los hombres de Salva Ballesta. Además el Real Jaén tuvo que combatir con un terreno de juego de escasas dimensiones que no favorecen al juego de los lagartos. 

Tímida primera parte de los lagartos

La primera mitad comenzaba con un Real Jaén apático que no se mostró cómodo en los primeros 45 minutos. La mayor parte del juego fue desarrollada en la zona medular del terreno de juego del Municipal de San Ignacio.

El CD El Palo llevó las riendas del desarrollo del juego controlando ambas áreas y sobre todo la posesión del cuero. Mientras tanto los hombres de Salva Ballesta recibían continuas llegadas desde los laterales pero una defensa sólida achicaba los balones intentando montar una contra que los colocara por delante en el electrónico.

En el ecuador de esta primera mitad se pudo observar un ligero cambio en el desarrollo del juego mediante un Real Jaén que intentaba retomar las riendas del juego. Así llegábamos a los últimos de la primera mitad reglamentaria. No destacaba ningún jugador sobre otro hasta que el árbitro tomó el papel de protagonista tras no ver un penalti claro sobre Pedro Beda que era derribado en el área cuando se disponía a adelantar al Real Jaén. Sin embargo, un par de minutos más tarde el colegiado decretó un riguroso penalti a favor de los paleños tras interpretar una posible mano dentro del área morada. Juanillo no perdonó batiendo a Luis Arellano a pesar de haber adivinado la dirección del lanzamiento.

El Real Jaén sabe remontar

La segunda parte comenzó con un nuevo Real Jaén que cambió su actitud sobre el terreno de juego. La charla de Salva Ballesta hizo efecto sobre sus hombres que salieron del vestuario con claras intenciones de poner las tablas en el electrónico. Así lo fue, Víctor Armero aprovechó una peligrosa internada en el área rival para superar al guardameta visitante. Minuto 52 de partido 1-1 en el marcador del municipal de San Ignacio.

Pedro Beda, un refuerzo de oro

El gol espoleo a los lagartos que buscaban con ahínco pero sin éxito un gol que los pusieran por delante. Hasta que catorce minutos más tarde Pedro Beda consiguió definir a placer una excelente jugada de estrategia iniciada desde el flanco derecho de la zona defendida por el conjunto local. A falta de 24 minutos, el Real Jaén se mantendría por delante en el marcador. Es digno de mención el papel que está desarrollando el delantero brasileño que ha anotado cinco dianas en apenas tres partidos con la elástica blanquimorada.

El Real Jaén pudo sentenciar el encuentro en una clara ocasión de Juan Carlos. Sin embargo, los cambios realizados por Ballesta cambiaron la dinámica de los visitantes que se replegaron en cambio propio a la espera de una ocasión de contraataque que fulminara al Palo. 

Los últimos minutos del juego fueron agónicos para los lagartos que achicaban continuas llegadas de los malagüeños que no encontraban recompensa a su esfuerzo. 

La última ocasión del partido llegaría en el tiempo extra mediante una falta directa que rozó la madera de la portería de Luis Arellano. Finalmente, el colegiado decretó el final y el Real Jaén sigue imparable. Los lagartos ya suman 13 partidos sin reencontrarse con la derrota. Estadística que le permite situarse en tercera posición a pesar del magnífico estado de los equipos que rondan la parte noble de este grupo noveno. 

El Antequera visitará La Victoria la próxima semana

Los lagartos tienen una nueva cita y de máxima relevancia el próximo fin de semana frente al cuarto clasificado, el Antequera. Una oportunidad de oro para consolidarse en los puestos de privilegio y seguir manteniendo La Victoria como un fortín infranqueable.