Si la semana anterior comenzaba agitada tras unas ofensivas declaraciones de Álvaro Muñiz hacia su por entonces entrenador, esta no fue menos con la dimisión del técnico, al que quizás aquellas palabras y la mala etapa deportiva le supusieron esta inesperada decisión.

''Me voy por motivos personales, no me veo con fuerzas para seguir en el puesto'', esgrimía el aragonés visiblemente afectado. Problemas personales derivados de los anteriormente expuesto, con una plantilla que parece ir de más a menos y con bajas claves en la misma todavía no repuestas al mismo nivel. En conclusión, la situación por Sant Francesc no es sencilla, la temporada se puede hacer muy larga tras el éxito de la primera vuelta y de la Copa.

Tito: ''Mi sensación es que el vestuario necesitaba aire fresco''

''Me han tratado de convencer todos de que diera marcha atrás. Puedo parecer yo el malo de la película, pero se ha intoxicado mucho y la solución sencilla puede ser esta. Es la decisión que había que tomar, por mi bien y por el del club. Me quedo con las palabras de la gente con la que tratas día a día'', comentaba Tito. Y aclaraba sobre lo de Muñiz que sus palabras le ''hicieron daño'' pero no fueron ''el detonante'', aunque sí una ''una parte más de la decisión''.

''Han habido un montón de situaciones diferentes, primero personales, que han provocado que mi fuerza vaya menguando. Llega un momento que ya hay incomodidad y si no te sientes la persona capacitada para tirar de esto adelante, creo que hay que ser honesto con uno mismo y con la gente que tienes a tu lado'', sostenía el ya ex entrenador.

Juan Arsenal, el sustituto

Y nada más anunciar su renuncia, el club formenterense ya exponía el nuevo inquilino del banquillo, algo que evidencia que no fue una decisión en caliente y que fue consensuada con el propio club. 

Será Juan Arsenal, entrenador de 41 años cuya última experiencia fue en el Mancha Real de Segunda B y como mayor éxito fue su ascenso allí desde Tercera y su etapa en el ya extinto Lucena en el fútbol de bronce.