Al inicio, respeto
Un punto para cada equipo fue el desenlace final de un aburrido partido entre el C. F. Reus Deportiu y el Real Oviedo. Ambos equipos saltaron al campo algo mermados por las bajas, ya fueran por lesión o por sanción. Mismamente, fue el equipo local el que salió al verde del Municipal de Reus sin su eje zaguero. La pareja de centrales, ambos dos lesionados, fue sustituida en la tarde-noche de hoy por gente menos habitual como Tito o Íñiguez que, como puede verse reflejado en el colorido luminoso, hicieron su trabajo de la mejor forma posible, dejando la portería defendida por Édgar, a cero.
El primer aviso del partido lo daría el equipo local, tras una indecisión en un balón dividido que Verdés trataba de proteger para que su guardameta, Alfonso Herrero, lo atrapase. No fue así y el siempre listo Carbià presionó hasta crear el ya típico malentendido entre la defensa y el portero. El balón, rechazado, lo recibió el punta de lanza del Reus Deportiu, Mayor, y lo sacó por encima del larguero con una vaselina llena de intención pero falta de precisión. Fue de nuevo el ariete alicantino quien pudo materializar el peligro en goles, pero su remate de cabeza se fue de nuevo alto, apenas nueve minutos después de su ocasión anterior.
Seguía el intercambio de golpes entre dos equipos que se respetaron demasiado durante todo el partido. Esta vez sería el turno del Real Oviedo. El equipo visitante, por medio de su capitán, Miguel Linares, referencia arriba del equipo carbayón, quien con un disparo cruzado pondría a prueba los reflejos de Édgar, que pasó el examen.
Se acercaba el descanso y la ocasión más clara hasta el momento la tendría de nuevo el equipo rojinegro. Salió de las botas del extremo francés, Yoda, que no acertó a introducir su potente disparo entre los tres palos. El balón salió lamiendo la red lateral de la portería de Herrero.
Tras el descanso, más pólvora.
Con resultado gafas se fueron ambos equipos al túnel de vestuarios para repasar conceptos allí. Esta vez el juego de los azules, hoy de verde, no obligaría a Juan Antonio Anquela a cambiar el sistema que tantos éxitos le ha dado para afrontar el segundo capítulo. El 5-4-1 siguió siendo el elegido por el entrenador andaluz para intentar franquear una defensa muy bien plantada en el campo. El jiennense sabía a lo que se exponía y es que el equipo de la Costa Dorada es el quinto menos goleado de la categoría, fue por ello por lo que decidió meter más artillería en el terreno de juego, tras ver que Miguel Linares no tendría, una vez más, su día de cara a gol. A pesar de ello, el goleador azul, entregado como siempre, reclamó un posible penalti que el árbitro no cobró por haber estado este en posición antirreglamentaria en el momento de la supuesta infracción. En la repetición posterior se pudo apreciar uno de los pocos errores de un trío arbitral que destacó por su poca repercusión en el resultado: el fuera de juego era inexistente. Fue Después de un mano a mano del aragonés con Édgar, cuando entraría al terreno de juego Toché, en lugar del ghanés, Yeboah.
Y al final, empuje local.
Se acercaba el final del encuentro y el Reus, ante su público, trató de apretar sin éxito, para lograr su cuarta victoria de la temporada en su estadio. Cuando más cerca estuvo de lograrlo fue, sin duda, en el descuento, donde gozó de claras ocasiones de la mano del balón parado. Fue más bien esa sensación de peligro que genera una falta lateral o un córner al final de un partido la que hizo que el equipo local apretase más que el visitante y despertase en él desagradables recuerdos, como el del 0-1 que el equipo catalán arrancó del Carlos Tartiere la temporada pasada, y que tuvo precisamente a Mayor como protagonista.
Pero hoy no fue así. El resultado gafas inicial, no se movió al final. El Real Oviedo continúa con su ya amplia racha de partidos sin perder, aumentándola hasta ocho los que lleva sin conocer la derrota y el Reus, por su parte, a pesar de haber mostrado una imagen de equipo sólido y sin fisuras en defensa durante la tarde-noche de hoy, cosechó un punto que no le permite auparse más allá de la decimotercera posición, apenas cuatro puntos por encima del descenso, puestos que marca, en estos momentos, la Cultural y Deportiva Leonesa, con un partido menos.