Se avecina una ilusionante segunda vuelta en el CD Lugo. El cuadro rojiblanco tiene por delante 18 finales en las que, una vez asegurados los 50 puntos, tendrá muy poco que perder y mucho que ganar. En medio de este clima de optimismo, con la mirada puesta sobre los play-off, hay un hombre que deberá completar jornada tras jornada un complejo rompecabezas: Francisco Rodríguez.
La enfermería siempre fue tema de preocupación para la administración del conjunto lucense. Lesiones de larga duración acompañadas de otras pasajeras impidieron que el técnico almeriense pudiera contar con todos sus efectivos a la vez. Los flamantes fichajes de este mercado invernal ya están con el grupo, y cubrirán los huecos dejados por esas lesiones de larga duración. La vuelta de Bernardo y Luis Ruiz, unido al estreno de Chuli, completarán una plantilla capaz de todo.
Un fijo en la portería
Su gol ante el Sporting pasará a la historia. La trayectoria de Juan Carlos en el Lugo está siendo meteórica, confirmándose esta temporada como uno de los porteros más fiables de la categoría de plata. Nadie duda de su titularidad. A pesar de ello, tiene las espaldas bien cubiertas, con el veterano Roberto como primera opción, y la joven promesa Cacharrón en la recámara.
Dos jugadores por puesto y cuatro favoritos
Tanto en los laterales como en el eje de la zaga, Francisco cuenta con dos futbolistas por cada una de las posiciones. La línea de cuatro titulares parece clara, pero uno de los grandes logros de este equipo es que las rotaciones no afectan y que todos están preparados para afrontar cualquier choque.
Partiendo de la banda derecha, Álvaro Lemos apunta a la titularidad. Su discreto paso por el Celta le brindó un salto de calidad que deberá mostrar en la ciudad amurallada. Con Campadabal habría un dulce problema, ya que el nivel que mantuvo el jugador catalán hasta su lesión nada tendría que envidiar al de Lemos. Leuko será la alternativa en este carril, un portento físico que no desentona.
En el otro carril sucede algo similar. Luis Ruiz se destapó como una de las revelaciones del equipo, por ello, ostentará el cargo de titular cuando su estado físico se lo permita. Mientras tanto, músculo para la banda izquierda con Kravets como protagonista. El ucraniano ya sabe lo que es ser el dueño de la banda, cubrir el puesto de Manu no es sencillo, y el joven de 20 años ya lo hizo la pasada temporada.
En la posición de central hay cuatro nombres propios: Bernardo, Josete, Luis Muñoz y el canterano Pedro López. Bien es cierto, que desde las oficinas del Ángel Carro están trabajando en una nueva incorporación para un puesto que quedó debilitado tras la marcha de Ignasi. Después del traspaso del zaguero barcelonés fue Bernardo el hombre señalado para comandar la defensa. Su lesión obligó a Francisco a tomar medidas, optando por Josete y Luis Muñoz como pareja de centrales. Con la vuelta de Bernardo, ambos centrales alternarán actuaciones a su vera, siendo Josete el que parta como favorito. El caso de Pedro requiere paciencia. El joven canterano no está todavía preparado para dar el salto a la titularidad, lo que no quiere decir que no necesite minutos en la Segunda División para curtirse, ya que está en plena fase de aclimatación.
La medular marca la diferencia
Si hay una línea en la que el Lugo esté servido, esa es la del mediocampo. Partiendo de un esquema con doble pivote, el medio acoge hasta a cinco jugadores con la línea de tres que precede al delantero. Seoane y Azeed son indiscutibles en la zona de contención, teniendo a Carlos Pita como relevo de garantías, además del maño, Sergio Gil.
Por delante de ellos, la principal duda de Francisco. Iriome y Fede parecen fijos en el once inicial. El extremo canario custodia la banda derecha, y el habilidoso jugador cordobés encontró su hábitat natural en la mediapunta. Con Guille Donoso y Albarracín en un segundo escalón, la tercera posición de esta línea se la disputarán entre Campillo, Jaime Romero y Cristian Herrera, que verá retrasada su posición. Habrá partidos y minutos para todos, pero Francisco sufrirá cada vez que se tenga que decantar por uno de ellos.
Campillo vuelve tras lesión, antes de ella, fue de los hombres más importantes del equipo: técnica, trabajo, eficiencia… Algo similar a Herrera, el que siempre ha cumplido cuando el técnico así lo ha requerido. Por último, Jaime Romero. Su incorporación ilusiona y augura tiempos felices. Necesita confianza y así lo ha entendido su entrenador, el que lo alineó de inicio frente al Cádiz. Jaime es un jugador determinante, rápido, habituado a hacer largas e incisivas transiciones. Su polivalencia (puede jugar tanto en las bandas como en el medio) ofrece distintas y suculentas variantes para Francisco. En principio el tercer puesto de esta línea es suyo, pero no se descarta la alternancia con sus otros compañeros.
Ojo a la adaptación de Chuli
En la delantera las lesiones serán determinantes. Francisco cuenta con Barco, Chuli y Herrera. En igualdad de condiciones, Chuli debería ser la referencia ofensiva del equipo. Es el jugador más experimentado, con más minutos en partidos importantes, y con mejores condiciones técnicas. Todavía no ha debutado y, por lo tanto, no se puede adelantar nada. Su adaptación será crucial. Mientras tanto, galones para Barco, un futbolista que siempre lo da todo y cumple con las expectativas. Son perfiles de delantero diferentes, por un lado la potencia y fortaleza del riojano, y por otro, la chispa del punta onubense. Herrera servirá de comodín tanto para el medio como para la delantera, un jugador con gran utilidad y del que se esperan más goles como frente al Cádiz.
Sobre la pizarra
Después de valorar la situación del Lugo en las diferentes posiciones, y contando con los lesionados a corto plazo, el once inicial propuesto sería el siguiente: Juan Carlos; Álvaro Lemos, Bernardo, Josete, Luis Ruiz; Seoane, Azeed; Iriome, Fede Vico, Jaime Romero y Chuli.
