Frío, viento, lluvia y aroma a hierba recién cortada. Pueden ser los ingredientes de cualquier partido norteño y, sin duda, son las señas de identidad de Mareo, una de las canteras más prolíficas de España. La oda al fútbol añejo, al de toda la vida, es inevitable.  De esta guisa nos recibe el Real Sporting de Gijón.

Una vez finalizado el entrenamiento matinal, José Alberto López Menéndez (21/05/82, Oviedo, España), técnico del Sporting B y hombre de moda en Gijón, responde a nuestras cuestiones con la alegría, la sencillez y el buen trato que le caracterizan. No cambie nunca, míster.

Día a día

Pregunta. Tras conseguir el ascenso el curso pasado, el objetivo del Sporting B no era otro que el de la salvación. 23 jornadas después el equipo lidera con holgura el grupo II de Segunda División B. ¿Cuáles cree que han sido las claves de la rápida adaptación a la nueva categoría?

Respuesta. Creo que la clave es el trabajo diario: afrontar cada semana de forma diferente, estudiar muy bien a los rivales, los defectos que puedan tener, e ir corrigiendo las principales dificultades que pueda mostrar el equipo.

Estar ahora mismo donde estamos también se debe al hecho de llevar trabajando juntos, con el mismo bloque, año y medio y que los jugadores han interpretado muy bien la idea que desde el cuerpo técnico queríamos desarrollar. Todo está saliendo mucho mejor de lo que cualquiera podía pensar.

P. ¿Qué opciones le da al equipo, a día de hoy, de terminar en puestos de playoff de ascenso a Segunda División?

"Nos gustaría poder estar en ese playoff"

R. No podemos pensar más allá del próximo partido, de intentar competirlo lo mejor posible e intentar hacer una buena semana. A partir de ahí, seguir creciendo cada semana, seguir progresando, que los chavales vayan evolucionando como cada uno debe y, en conjunto, seguir sacando rendimiento al equipo. Lógicamente nos gustaría poder estar en ese playoff y sumar experiencias positivas para todo el grupo.

P. Durante la temporada se han visto distintos sistemas de juego. ¿Con cuál se siente más cómodo?

R. Eso depende de las virtudes y los defectos del rival, del planteamiento que queramos hacer, de si queremos tener más balón o si queremos jugar más al contraataque… Depende de muchas cosas. Yo me siento cómodo cuando el equipo se siente cómodo. Lo más importante es que el equipo tenga interiorizados los mecanismos para atacar y para defender independientemente del sistema con el que se juegue y que sepa interpretar muy bien el partido que cada semana toque jugar. A partir de ahí, lo más importante en el fútbol son los jugadores, no los sistemas, y nosotros intentamos darles las herramientas para que saquen su máximo rendimiento.

P. Una de las sensaciones de la temporada en el filial está siendo el defensa central Víctor Ruíz: un seguro atrás, buena salida de balón, gran golpeo… ¿Cómo ve el crecimiento de un futbolista tan completo como él?

R. Víctor, como muchos otros casos, está haciendo una temporada muy buena. Ha evolucionado muchísimo en este año y medio. Está dando un rendimiento bueno y, como muchos, aún puede darlo mucho mejor. Esperamos que siga con la regularidad que está jugando, pues está siendo un hombre importante para el equipo.

Si me preguntas qué a donde va a poder llegar, creo que es difícil de determinar. Sí que es verdad que con el trabajo y con la evolución que cada jugador está teniendo nos dan visos de que puedan hacer trayectoria en un mundo tan difícil como es el fútbol.

P. ¿Cómo ve a los juveniles que se han incorporado este curso al filial?

R. Me sorprenden pocas cosas de ellos porque ha sido gente que he tenido en etapas anteriores en el juvenil, en el infantil… Son jugadores con los que hemos ido creciendo de la mano y se están adaptando muy bien al fútbol senior. En muchos casos es su primer año y, aún así, están dando rendimiento, lo que habla muy bien del trabajo de Mareo, de los técnicos que han tenido anteriormente, y de su propio trabajo.

Dos de los casos más destacados son Isma Aizpiri y Berto Espeso, que, a pesar de haber tenido poco protagonismo en la primera vuelta, han tenido que entrar en el equipo y son dos jugadores más, dando un altísimo rendimiento y muestras del grandísimo potencial que tienen. Eso es, sin duda, gracias al trabajo diario y al trabajo, a lo largo de muchos años, de muchos profesionales.

P. Con el juvenil de División de Honor en las primeras posiciones de su grupo el futuro parece estar garantizado. ¿Qué jugadores le están llamando más la atención?

R. Hay muchos jugadores que están haciendo las cosas bien. No me gusta mencionar a nadie, pero hay varios jugadores que han estado entrenando con nosotros estas semanas y que están a buen nivel para participar. Algunos ya han tenido incluso minutos con el filial. Nuestro deber es estar atentos a esos jugadores, a su evolución y a su rendimiento para poder sumarlos al filial en cualquier momento.

Imagen: Diego Blanco - VAVEL
Imagen: Diego Blanco - VAVEL

P. Un tema candente es la incorporación de varios futbolistas saudíes a equipos de Primera y Segunda División. En el caso del Sporting, Abdullah Al Hamdan parece que llega para reforzar al juvenil. ¿Qué opinión le merece la deriva que está tomando el fútbol en los últimos tiempos?

R. Creo que hay una parte entendible para cualquier equipo, no solo para el Sporting, que ha entrado en este tipo de operaciones. Es un tema importante para los clubs, para la marca "Mareo". La Fundación está haciendo un gran trabajo abriendo escuelas por todo el mundo. Sabemos de la importancia que tiene el mundo árabe en ese sentido y el club así lo ha determinado. Creo que es un excelente futbolista y estoy seguro de que nos va ayudar.

P. Hace un par de semanas, El Molinón registró una entrada espectacular para presenciar el encuentro entre el filial y el Club Deportivo Mirandés. En caso de que fuese posible, ¿le gustaría disputar más partidos en El Molinón lo que resta de temporada o, por el contrario, prefiere continuar en Mareo, en un ambiente más familiar y al que los futbolistas están más acostumbrados?

R. Lógicamente nos gustaría jugar en El Molinón cada 15 días. Para eso trabajamos todos, para intentar jugar ahí. Pero me gustaría jugar en El Molinón siempre y cuando hubiese el clima y la expectación que hubo el día del Mirandés. Con 5.000, 6.000 o 7.000 espectadores en las gradas. Si esa entrada se mantuviese sería importante para el club, para los jugadores, para el cuerpo técnico… Creo que sería importante para todos. Ahora bien, si vamos a El Molinón y van 1.000 o 1.500 personas, como las entradas que estamos teniendo habitualmente en Mareo, se quedaría un poco frío. No obstante, en Mareo nos está yendo muy bien. En año y medio hemos tenido tan solo un empate y dos derrotas.

P. ¿Qué nota le pone a la temporada que, hasta ahora, está cuajando el Sporting B?

"Este año y medio el equipo ha dado muchas alegrías y esperemos seguir dándolas"

R. No sabría decir una nota. Lo que sí diría es que llevamos año y medio disfrutando muchísimo. Este año y medio el equipo ha dado muchas alegrías y esperemos seguir dándolas. Hay varios partidos que están en la memoria de todos, como el del ascenso. Algo difícil de olvidar. También las victorias en El Molinón ante Racing y Mirandés, con entradas que han superado incluso a equipos de Segunda División y donde la afición ha estado volcada con nosotros.

Echando la vista atrás

P. Caer ante el Olot fue un palo muy duro para el vestuario. Sin embargo, gracias al trabajo de todo el año, había otra oportunidad para lograr el ascenso. ¿Cómo estaba entonces el vestuario y cómo se gestiona, sobre todo en el plano mental, el hecho de tener que afrontar dos nuevas eliminatorias?

R. El momento de Olot fue complicado pues todos teníamos mucha ilusión por subir de forma directa. No pudo ser. La eliminatoria la perdimos en el partido de ida, donde no estuvimos al nivel que debíamos. Sin embargo, en la vuelta creo que tuvimos muchas oportunidades de haber subido directamente. El fútbol tiene una serie de circunstancias que no nos acompañaron ese día.

Creo que el momento más complicado fue en la segunda eliminatoria, cuando caemos por 1-0 en el partido de ida ante el Almería. Un córner en el minuto 92… Jugamos un gran partido y merecimos traer un resultado favorable. Ahí el vestuario estuvo tocado. Costó recuperarlo, no lo voy a negar. Nuestro trabajo era recuperarlo y hacerles ver que en nuestra casa habíamos hecho las cosas bien y que ese 1-0 no era, ni mucho menos, insalvable. Fue una semana difícil pero conseguimos levantar al vestuario e hicimos un gran partido. Uno de los mejores partidos en este año y medio. Ya en la última eliminatoria ante el Beasain fue todo más sencillo.

P. ¿Qué fue lo primero que se le pasó por la cabeza cuando el árbitro señaló el final en Mareo ante el Beasin?

R. Lo primero que se me pasa por la cabeza es "¿y ahora qué?". Terminaba contrato y no sabía si iba a seguir o no. Habíamos conseguido lo que llevábamos trabajando 350 días. Una vez que consigues el objetivo piensas "¿qué va a ser lo siguiente?". También un respiro por haber dado esa alegría en un año muy difícil para todos los aficionados del Sporting. Fue un momento muy emocionante.

P. Después del éxito cosechado, ¿se planteó abandonar la disciplina del Sporting? ¿Hubo ofertas de otros equipos que le hicieran dudar?

"Sí que hubo alguna cosa para poder marchar, sobre todo del extranjero"

R. Siempre tuve claro que quería seguir en el club y creo que el club también quería que yo fuese el entrenador. A partir de ahí, entenderse era sencillo. Lógicamente sí que hubo alguna cosa para poder marchar, sobre todo del extranjero.

P. ¿Hubo entonces algún contacto desde el propio club para que tomase las riendas del primer equipo?

R. No, no hubo nada con el primer equipo.

Imagen: Diego Blanco - VAVEL
Imagen: Diego Blanco - VAVEL

Lo que está por llegar

P. ¿Qué jugadores del filial ve preparados para dar el salto al primer equipo más allá de los Nacho Méndez o Dani Martín que ya han debutado?

R. Como decía antes, no me gusta dar nombres. Creo que en el filial tenemos muchos jugadores a un buen nivel y preparados para ayudar al primer equipo en cualquier posición y en cualquier momento. Es nuestro deber como equipo filial y como estructura de Mareo: preparar y formar a los jugadores para que puedan ayudar al primer equipo.

P. En las últimas semanas se ha especulado mucho con la posible incorporación, de manera definitiva, de futbolistas como Cristian Salvador a la disciplina del primer equipo. ¿Cómo se gestiona el hecho de depender, cada semana, del primer equipo a la hora de preparar los partidos y las convocatorias?

R. Sabemos que trabajamos para el primer equipo. Sabemos que el filial es un equipo de paso, bien para nutrir de futbolistas al primer equipo e incluso a otros equipos. Lo más difícil es encontrar gente comprometida y capaz de identificarse con lo que es el equipo filial. Creo que lo hemos conseguido. Hemos juntado 22 chavales, más los que suben desde el juvenil, muy comprometidos con la idea. A partir de ahí preparamos las semanas en función de los jugadores que estamos teniendo a lo largo de las sesiones. Sabemos que estamos a expensas de lo que el primer equipo decide. No es sencillo. Las semanas no son sencillas por todas esas circunstancias, lo que da aún más mérito a lo que el equipo está consiguiendo.

P. Comentaba que el filial es un equipo de paso. ¿Lo es también para el entrenador? ¿Se ve en un futuro no muy lejano tomando las riendas del primer equipo?

"Mi sueño es entrenar al primer equipo"

R. No lo sé. Me veo disfrutando al máximo de cada día y trabajando al máximo cada día para que los jugadores puedan crecer. Lógicamente, como cualquier profesional, aspiras a llegar a lo más alto. Estaría encantado. Mi sueño es entrenar al primer equipo, pero siempre desde el respeto a los profesionales que toman las decisiones en la parcela deportiva y al cuerpo técnico del primer equipo.

Conociendo a José Alberto y a su vestuario

P. ¿Qué nos cuenta del vestuario del Sporting B? ¿Quién es el más bromista? ¿Quién es el más puntual? ¿Y el más "tardón"? ¿El más presumido?

R. ¡Es difícil esta, eh! (Entre risas). No sabría decir… El más presumido Cristian Salvador. El más puntual Adri Montoro y el más tardón, Christian Joel. El más bromista quizás sea Víctor Ruiz…

P. Vamos a conocer ahora la faceta más personal de José Alberto. ¿Cómo fueron sus inicios en los banquillos? ¿Cómo recuerda su etapa en el Covadonga?

R. Empecé en el año 2000 o 2001 entrenando al mini benjamín del Astur. Fui poco a poco sacando los títulos y subiendo categorías hasta llegar al cadete A. Estuve también dos años seguidos en el Campus de Mareo, y es en la temporada 2008/09 donde se me propone entrar a formar parte del organigrama de técnicos.

Ya en la 2013/14 es cuando me surge la oportunidad de ir al Covadonga. Decido ir porque quería probar nuevas aventuras con gente senior. Afortunadamente salió todo muy bien. Cogí al equipo decimoséptimo con ocho puntos en la jornada ocho, estuve 30 jornadas, e hicimos 60 puntos. Nos quedamos a solo uno del playoff de ascenso. Reconozco que esa espina me ha quedado clavada. Aún así fue un gran año.

Después de esa experiencia, dos años con el juvenil del Sporting, donde hubo buenos y malos momentos. Recuerdo una clasificación agónica para la Copa del Rey en el último segundo del último partido, ante todo un Deportivo de la Coruña. Son momentos inolvidables.

P. ¿Cómo es José Alberto más allá del fútbol? ¿Qué aficiones tiene?

"Me gusta estar con la familia"

R. No tengo muchas aficiones. Esto no deja mucho tiempo libre. Me gusta estar con la familia, disfrutar de mi mujer y de mis hijos. También me gustan muchos los deportes: el golf, el pádel… Como digo, no tengo mucho tiempo para jugar.

El test

P. Un libro.

R. ¿Un libro? Ahora mismo estoy leyendo Inconformista, de Josef Ajram.

P. Una película.

R. Gladiator.

P. Una canción.

R. Livin' la vida loca, de Ricky Martin.

P. Un lugar al que volver.

R. Formentera.

P. Un lugar que visitar.

R. He estado estas Navidades en Roma. Volveré.

P. Un estadio.

R. El Molinón.

P. Un referente en los banquillos.

R. No tengo ninguno en concreto. Quizás Marcelino.

P. Un punto de apoyo.

R. Mi mujer.

P. Un rasgo que le defina.

R. La honradez

P. Si pudiese cambiar algo de sí mismo, ¿qué sería?

R. Mi temperamento.

P. ¿Alguna manía antes de cada partido?

R. Muchas, pero no se pueden contar.

P. Un mensaje a la afición del Sporting

R. Agradecer todo el apoyo que nos dan, todo el cariño que recibimos de su parte. Esperamos poder seguir dando alegrías. El fútbol es, muchas veces, una vía de escape para las vidas personales y profesionales de la gente y, al final, tiene que ser un disfrute más. Creo que este año y medio así ha sido y esperamos que siga siéndolo.

Imagen: Diego Blanco - VAVEL
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