Tras el empate a uno entre Leganés y Sevilla, las semifinales de la Copa del Rey aterrizaban en el Camp Nou, donde el Barcelona recibía al Valencia en el primer partido de esta eliminatoria. Ambos equipos buscarían encarrilar la eliminatoria para acercarse a la primera final de la temporada.

El FC Barcelona comenzó dominando el partido desde el primer instante, pero la defensa valencianista consiguió complicar las cosas a los locales, que no eran capaces de conseguir ocasiones claras. Las aproximaciones del Barça a la portería defendida por Jaume Domènech eran algo tímidas y los locales no fueron capaces de aprovechar su clara superioridad en los primeros 45 minutos.

Fue en la segunda parte cuando el partido tomó algo más de verticalidad y ambos conjuntos se acercaron con más fe e ímpetu a la portería rival. El Barcelona seguía sufriendo con la defensa valencianista, que obligó a los locales a depender mucho de unos centros al área que no acostumbran a abundar en can Barça.

Sin embargo, el ritmo del partido ayudó a los de Valverde, que fueron capaces de conseguir el primer y único gol tras una mágica conexión entre Messi y Suárez. De tal forma, el corto marcador de 1-0 deja vivo al Valencia, y al Barcelona con la impresión de haber podido sacar algo más.

Dominio sin recompensa

Era una incógnita cómo empezaría este partido el Barça de Valverde. Y es que esta es la primera eliminatoria que los azulgranas comenzaban en casa a manos del Txingurri. Con el Barcelona mostrando su mejor versión en las vueltas, rematando siempre las eliminatorias en el Camp Nou, este era un escenario desconocido para ellos.

Sin embargo, el equipo local no quiso dejar ningún resquicio de duda sobre sus intenciones y salió al ataque desde el primer minuto. Acercándose, ya, a la portería de Domènech en la primera jugada, los de Valverde se instalaron en el campo del Valencia.

El dominio del Barcelona en la primera mitad no se traducía en ocasiones. | Fotografía: Noelia Déniz (VAVEL.com)
El dominio del Barcelona en la primera mitad no se traducía en ocasiones. | Fotografía: Noelia Déniz (VAVEL.com)

Los de Marcelino se embotellaron en su área y entregaron el balón a un Barcelona que lo recibió con gusto. El dominio de los locales creció poco a poco. El ataque era constante y las recuperaciones defensivas prácticamente inmediatas.

Los azulgranas atacaban con todos los jugadores en el terreno del Valencia y hacían retroceder a sus rivales cada vez más. El equipo ché esperaba alguna ocasión para salir a la contra, pero sus ganas de salir con rapidez los llevaba a la precipitación. Una precipitación que la defensa local, colocada a la perfección, aprovechaba en meros segundos.

El dominio era claro, pero las ocasiones no acababan de llegar. El balón rondaba el área de Jaume Domènech, pero los remates no abundaban y el Valencia, dentro de lo que cabe, estaba cómodo. No dejaban que el balón llegase nunca cómodo a posiciones de remate y forzaban al Barcelona a centrar el esférico.

Las ocasiones más claras llegaron en el tramo final de la primera parte, cuando el Barcelona cogió un ritmo frenético y asedió el área valencianista sin cesar. En el minuto 35, sin embargo, el Valencia tuvo la oportunidad de dejar un balón largo para Pereira, que Sergi Roberto intentó frenar como pudo. Ambos jugadores fueron al choque, y el lateral realizó una entrada dura sobre el jugador belga-brasileño. Los tacos de la bota de Roberto impactaron con el valencianista y le costaron la amarilla.

Vietto fue el jugador más activo del Valencia. | Fotografía: Noelia Déniz (VAVEL.com)
Vietto fue el jugador más activo del Valencia. | Fotografía: Noelia Déniz (VAVEL.com)

Probablemente fue en el minuto 39 cuando llegó la ocasión más clara para los de Valverde. Messi filtró un balón maravilloso para Jordi Alba quien, pese a estar bastante escorado, intentó rematar. Domènech rechazó el disparo, pero el esférico volvió a caerle a Alba, que colocó un centro-chut el área pequeña del Valencia. El portero visitante logró tocar ligeramente el cuero y desviarlo, evitando el remate de Suárez bajo palos.

En el siguiente minuto, el propio Pereira realizó una fea entrada sobre Messi, que también le costó la amarilla. El argentino aprovechó la falta par colocar un centro muy cerrado que se fue envenenando y Piqué estuvo a punto de rematar.

El dominio del Barcelona fue más que claro durante la primera mitad, pero no fueron capaces de crear peligro en ningún momento. Con solo seis remates e infinidad de centros por parte de los azulgranas, los valencianistas firmaron una primera parte casi impecable a nivel defensivo. Sin embargo, el 80% de posesión de los locales dejó claras las intenciones de ambos equipos, que se marcharon a los vestuarios con el partido totalmente abierto.

El cántaro y la fuente

El inicio de la segunda mitad marcó un cambio de intenciones por parte de ambos equipos. La entrada de Maksimovic empujó a que el Valencia se aventurase algo más en ataque y dejó más fisuras que el Barça pudiese aprovechar.

Las ocasiones comenzaron a llegar para ambos equipos, con el Barcelona llegando de manera más clara en los primeros tres minutos que en toda la primera parte. Lo mismo ocurrió para el Valencia, que se acercó con mucha más fe a la portería defendida por Jasper Cillessen. Por primera vez, los visitantes cruzaron la medular como un bloque, y fueron capaces de rematar a portería con relativa comodidad.

El Barcelona estaba perdiendo el control del partido y Valverde era consciente de ello. Fue en ese momento cuando decidió mover el banquillo y apostar por la magia. Coutinho fue el elegido por el técnico azulgrana, que se vio obligado a retirar a Aleix Vidal del terreno de juego. Vidal, ubicado en el extremo derecho, había realizado un muy buen partido gracias a su gran compenetración con Sergi Roberto.

Coutinho volvió a disfrutar de minutos. | Fotografía: Noelia Déniz (VAVEL.com)
Coutinho volvió a disfrutar de minutos. | Fotografía: Noelia Déniz (VAVEL.com)

La entrada del brasileño imprimió ritmo al conjunto azulgrana, que se lanzó al ataque con más confianza. Las llegadas eran cada ves más constantes y más claras, con el Valencia volviéndose a encerrar como en la primera mitad pero el Barcelona aprovechando su superioridad con más eficiencia.

Fue en el minuto 22 cuando apareció la magia de Messi. El argentino se internó en el área y fue escorándose en el lateral izquierdo. Parecía tener cada vez más dificultades, pero Messi nunca se rindió. Aprovechó hasta el último centímetro del césped del Camp Nou y sacó un centro magnífico para Luis Suárez, que colocó el balón al fondo de la red con la cabeza.

El gol empujó de manera clara a los azulgranas, que quisieron aprovechar la inercia para agrandar su renta. No solo aproximándose al área del Valencia, sino también intentándolo desde lejos. Coutinho fue el primero en atreverse, sacando un latigazo que Jaume Domènech tuvo que esforzarse por atrapar.

El que también se atrevió a intentarlo desde lejos fue Paco Alcácer. El ex del Valencia, que había entrado por Iniesta en el minuto 73, entró al terreno con mucho desparpajo, recuperando el nivel que estaba mostrando antes de la lesión. Fue él el que volvió a poner a prueba al portero ché, con una volea desde fuera del área que cogió una trayectoria endiablada.

Suárez sigue en racha y decidió el partido. | Fotografía: Noelia Déniz (VAVEL.com)
Suárez sigue en racha y decidió el partido. | Fotografía: Noelia Déniz (VAVEL.com)

El partido parecía estar totalmente controlado por los azulgranas, que siguieron intentándolo con insistencia. Pese a eso, el encuentro seguía abierto y el Valencia lo sabía. Fue en los minutos finales cuando los de Marcelino se atrevieron a atacar con más insistencia. Justamente en el minuto 90 tuvieron su mejor ocasión de gol, cuando un pase largo dejó en una situación comprometida a Cillessen, que midió mal y tuvo que solventar la situación yendo al suelo.

Poco ocurriría ya en un partido que estaba visto para sentencia. Los azulgranas aprovechaban su dominio para conseguir una victoria importante y dejar, de nuevo, la portería a cero. El Valencia, por su parte, dejaba la eliminatoria abierta y se marchaba satisfecho por el corto resultado conseguido por los de Valverde.

Ahora, las semifinales viajarán a Mestalla, donde azulgranas y valencianistas se enfrentarán de nuevo para decidir el primer finalista de esta Copa del Rey. La final sigue al alcance de ambos equipos, que deberán jugar sus cartas para conseguir el pase a la ansiada final.