El Málaga hizo este miércoles oficial uno de sus fichajes invernales tras las incorporaciones de Ignasi, Iturra, Bueno, Samu García e Ideye. La llegada de Success supone oxígeno y aliento en la punta del ataque, que contaba con solo En-Nesyri y Borja Bastón, ya que Rolan se ha pasado la mayor parte del curso lesionado. José González ha sido clave en la llegada del delantero nigeriano que estará cedido por el Watford hasta final de temporada.

Una carrera que puede acabar como su apellido

Éxito en inglés es 'success', justo como el apellido del nuevo jugador del Málaga: Isaac Success. Tiene condiciones de sobra para acabar su carrera deportiva de la misma forma que se apellida, pero para ello debe demostrarlo en el verde, talento le sobra. En el Granada ya demostró lo que puede llegar a hacer, aunque en el Watford, no ha contado con la regularidad y el protagonismo que si tuvo en la ciudad granadina.

Success llegó a Granada en la temporada 2014-15, cuando todavía era completamente un desconocido en el mundo del fútbol. Se pasó toda la temporada entre el filial y el primer equipo, que lo dirigía Joaquín Caparrós, que lo utilizó hasta en 23 encuentros ligueros, marcando un gol, ante el Valencia, que sirvió para que el Granada consiguiera un punto. Su explosión en Primera División llegó a la temporada siguiente, de la mano de Sandoval y José González. Jugó 30 partidos ligueros y dos de Copa del Rey. Marcó seis goles, siendo el segundo máximo goleador del Granada, por detrás de El-Arabi. Con el técnico actual del Málaga coincidió a final de temporada, donde jugó prácticamente todo y marcó dos goles, pero se perdió los últimos cuatro partidos por una inoportuna lesión que le impidió seguir jugando.

Se marchó al Watford la temporada siguiente, y desde entonces no ha vuelto a ser el mismo, ya que no ha terminado de adaptarse a las condiciones de la Premier League y los entrenadores han contado poco con el nigeriano. En la campaña 2016-17 jugó 19 partidos y marcó un gol, pero en la presente temporada solo ha disputado un partido, por lo que se ha visto obligado a regresar a España para tener una nueva oportunidad en Primera División.

En el Granada tuvo casos de indisciplina

Pese a su calidad y potencia física, Success también tiene una vida extradeportiva que le ha jugado malas pasadas en algunas ocasiones. Por redes sociales es muy activo y en Granada estuvo apartado unos días por casos de indisciplina. El nigeriano se negó a jugar un partido, ante el Rayo Vallecano en Vallecas, algo que al club le sentó muy mal y lo apartó del resto de compañeros varios días, hasta que el jugador pidió perdón y regresó con el grupo para el siguiente compromiso liguero. Ahora llega a Málaga algo más maduro, pero con las mismas ganas de triunfar en el fútbol que fuera de él. Depende de él lograr hacer buenos partidos y conseguir junto al resto de compañeros la salvación del equipo malaguista.