Existe el tópico en Segunda de que es una competición muy igualada y competitiva. En el caso de la temporada 2002/03 se cumplía con todas las de la ley cuando los dos equipos madrileños estaban separados por más puestos en la clasificación (7º vs 19º) que por puntos (49 vs 39), dando cuenta así de la gran cantidad de equipos que había en apenas 10 puntos. El Leganés peleaba, por tanto, por conseguir la permanencia en Segunda División. El Getafe, por su parte, estaba realizando una buena campaña en su retorno la categoría de plata y se encontraba en la zona media de la tabla. Ambos habrían de enfrentarse en la 38º jornada de liga en el Coliseum Alfonso Pérez.
El derbi estaba lleno de morbo ya que una victoria del Getafe podía dejar a sus vecinos al borde del descenso a falta de cuatro partidos. Mientras el equipo azulón marchaba en una zona tranquila, el equipo pepinero estaba en posiciones de descenso a Segunda División. Era 19º con 39 puntos, los mismos que Racing de Ferrol y Real Oviedo y uno más que el colista, el CD Badajoz. La salvación la marcaban tres equipos con 42 puntos, Eibar, Almería y Elche. En la jornada anterior el Leganés había perdido en casa contra el Oviedo, siendo la situación más dramática si cabe para los blanquiazules.
Los equipos estaban entrenados por dos hombres muy conocidos en el fútbol español. En el banquillo pepinero estaba Enrique Martín Monreal mientras que el azulón lo ocupaba Pepe Mel, aunque ninguno de los dos había comenzado la temporada y ninguno continuaría la siguiente. Martín Monreal convocó a todos los jugadores de la plantilla para tan decisivo encuentro, así los lesionados Vera y Pintado y el sancionado Clotet estuvieron en la grada siguiendo el partido. Por su parte, Pepe Mel tenía hasta ocho bajas, por lo que tuvo que introducir bastantes cambios en el once.
Mucha igualdad
El sábado 31 de mayo de 2003 era la fecha del partido. Durante el calentamiento el equipo pepinero perdió a Óscar, por lo que tuvo que modificar la alineación. La formación de aquel día fue: Raúl Arribas, Lambea, Macanás, Gustavo, Villa; Carcedo, Pardo, Miguel Ángel, Darmon, Fede Marín y Calandria. El equipo local saltó al campo con muchos jugadores que luego llevarían al equipo a Primera: Pindado; Casado, Mario González, Nano, Tena; Alberto, Chiqui, Estévez, Vivar Dorado; Diego Rivas y Craioveanu.
El Getafe tuvo un inicio en el que metió el miedo en el cuerpo al Leganés con ocasiones muy claras para Craoiveanu y Alberto en los dos primeros minutos de juego. Sin embargo, la igualdad fue la tónica dominante durante la primera parte con ocasiones para ambos equipos. Raúl Arribas tuvo varias intervenciones de mérito, hubo dos amarillas, una para cada equipo y un lesionado, Chiqui, que fue sustituido en el 33’ por Edgar. El mal juego y los nervios fueron los típicos de los derbis y no había muchas señales para pensar en el abultado resultado que se produciría en el segundo tiempo. El equipo pepinero estaba dando pocas concesiones en defensa y se mantenía en el partido.
Pindado fue el gran protagonista
El segundo tiempo fue quizás una de las peores actuaciones del Getafe en toda la temporada cuyo máximo exponente fue su guardameta Javier Pindado. El portero despejó mal un balón que aprovechó Lambea para adelantar al Leganés. Era el minuto 55. Nueve minutos más tarde el equipo pepinero dobló su ventaja a través del delantero argentino Calandria. En apenas 10 minutos el Leganés se veía con el partido casi sentenciado, pero aun así no dejó de buscar la portería contraria.
Martín Monreal dio entrada a Lawal, nigeriano ex del Atlético conocido por ser uno de los futbolistas del caso Negritos por el que el club rojiblanco fue condenado, y a Sivori. Mientras, Pepe Mel trató de remediarlo con la entrada de Míchel y David. En el minuto 78, el autor del primer gol, Lambea, vio la tarjeta roja directa y se tuvo que marchar a los vestuarios, pero tampoco esto alteró el curso del encuentro. La delantera getafense tuvo un día de gran inoperancia y fue incapaz de crear peligro. Fue de nuevo Calandria tras otro estrepitoso fallo de Pindado en una salida quien puso el definitivo 0-3 en el 85, lo que provocó que la afición del Getafe abroncase a su portero. Mientras, el Leganés se marchaba con tres puntos que le permitían superar al Eibar por el gol-average y salir del descenso.
Salvado… por los despachos
Tras la victoria ante el Getafe, llegaron dos más, ante Zaragoza y Almería, que hicieron auparse al Leganés a los 48 puntos, a cuatro del descenso que marcaba el Eibar. La salvación parecía hecha a falta de dos jornadas. Sin embargo, la derrota en Butarque ante el equipo armero y la posterior en Terrassa condenaron al descenso al equipo pepinero. Fue 19º con 48 puntos, el Getafe, al final, 11º con 53, tan solo cinco puntos de diferencia entre ambos. A pesar de ello, el Leganés salvó la categoría gracias al descenso administrativo del Compostela y ese verano llegó al club el argentino Daniel Grinbank con la promesa de llevar al equipo a Primera. Lo cierto es que el experimento dejó al Leganés en Segunda División B con muchas deudas y quien ascendió a Primera fue el Getafe, como también lo es lo histórico de la goleada que consiguió el Leganés.