El Cádiz CF no pudo retornar al camino de la victoria en Tarragona. Los amarillos visitaban a un rival necesitado de puntos, el Nàstic, pero que tampoco llegaba de una dinámica demasiado positiva, por lo que se antojaba como una buena oportunidad para vencer y marcar diferencias con los perseguidores. No pudo ser, en gran parte por la poca ambición del Submarino Amarillo, que aunque fue a más en el segundo tiempo le costó mucho controlar el encuentro y, por otra parte, apenas generaría peligro en campo rival. Defensivamente, eso sí, se volvió a realizar un gran trabajo y de nuevo Cifuentes apareció cuando más se le necesitaba para mantener a cero la meta cadista una jornada más.

Mucha intensidad y poco fútbol

Desde el inicio, el partido se convertía en una batalla continua, con fuertes disputas de cada balón en cualquier rincón del terreno de juego. Los de Nano Rivas intentaban salir desde atrás, lo cual a veces ocasionaba algún desajuste y algún problema para los defensores ante la presión alta de los amarillos. Por su parte, el equipo de Cervera, fiel a su estilo, buscaba el fútbol directo con Carrillo peleándose con todo para bajar los balones y abrir a los costados y ya en los primeros minutos Salvi y Álvaro García comenzaron a causar estragos. Como muestra, el sanluqueño metió un centro envenenado que casi encuentra rematador y el utrerano ya forzaba la primera amarilla del partido al lateral diestro Kakabadze.

La balanza, eso sí, se iba decantando hacia el Nàstic, que por momentos era el único que proponía algo diferente y llegaban pronto sus primeras opciones con un tiro de Javi Márquez en la frontal del área que iba a puerta pero tocaba en un defensa y salía por el fondo, y en el minuto 13 Xavi Molina remataba un córner de forma centrada. Por parte cadista, Álvaro García daba el primer y casi el único aviso de todo el primer tiempo, con un golpeo desde cerca del área que iba a las manos de Dimitrievski.

Álvaro Vázquez fue uno de los más activos del equipo local | Foto: LaLiga
Álvaro Vázquez fue uno de los más activos del equipo local | Foto: LaLiga

El Cádiz salió con tres hombres de creación en el mediocampo pero no fue capaz de proponer fútbol

Pasado el ecuador de la primera mitad, el encuentro bajó unos grados en intensidad y no pasaba nada importante, con dos conjuntos concentrados en no cometer errores. El Cádiz se mostraba medianamente cómodo a pesar de no llevar la iniciativa, limitándose a aguantar las débiles envestidas del oponente. Jugaban tres hombres de buen fútbol en el centro, pero ni Abdullah, ni Eugeni ni Álex daba el control y la pausa necesarias. Por contra, el Nàstic apuraba sus opciones con un zurdazo de Manu Barreiro a la salida de un saque de esquina volvía a avisar al arco defendido por Cifuentes, y a los 33 minutos Álvaro Vázquez intenta un disparo cruzado que le sale muy desviado. Poco más de ahí al descanso, con un quiero y no puedo de los hombres de Nano Rivas y un Cádiz que no se decidía a dar un paso adelante.

El Cádiz mejora pero el marcador no cambia

Sin cambios de jugadores y sin cambio de guión arrancaba una segunda parte que por poco estrena a lo grande el equipo local, con un gran acción de Maikel Mesa con doble recorte en la frontal de área y disparo que obligaba a Cifuentes a ir por alto y despejar a córner. El panorama no pintaba bien y Álvaro Cervera apostaba por Dani Romera y sustituir a Eugeni, bastante poco participativo.

Cifuentes despeja el disparo de Maikel Mesa | Foto: LaLiga
Cifuentes despeja el disparo de Maikel Mesa | Foto: LaLiga

Maikel Mesa y Javi Márquez rozaron el gol para el Nàstic

Al menos, el Cádiz lograba rebajar ese empuje inicial y ponía sus armas sobre la mesa. A los 58 minutos, una diablura de Salvi por la banda derecha finalizaba con un centro al área pequeña que Carrillo no lograba engatillar con acierto. Era la primera gran ocasión y que iba a venir sucedida de algunos intentos de contragolpe por parte amarilla, que al menos metían el miedo en el cuerpo a la defensa. La réplica del Nàstic fue contundente con un latigazo de Javi Márquez que se quitaba de encima el portero cadista. Cervera volvía a mover piezas y a los 64 minutos llegada el debut de Jona Mejía, que daba aire fresco a la punta del ataque por reemplazado a un fatigado Carrillo.

La contienda se encontraba más abierta que en el primer tiempo, con un Cádiz mejorado a raíz del cambio táctico con dos delanteros (Romera y Jona), jugándose más en campo del Nàstic. Por otra parte, los locales acusaban su despliegue físico e incluso Álvaro Vázquez terminaba rompiéndose y teniendo que pedir el cambio. Lucas Bijker aprovechaba una subida para poner a prueba a Dimitrievski, que despeja el disparo a gol del lateral zurdo.

Ninguno de los dos conjuntos lograba llevarse el gato al agua y los últimos minutos transcurrían con relativa tranquilidad. Fausto Tienza también tenía su debut con el Cádiz de forma testimonial y ambos firmaban el empate, que no sirve de mucho pero tampoco hace daño a nadie. Al Cádiz le tocará romper una racha de tres encuentros sin ganar en Carranza ante su gran talón de Aquiles, el Real Oviedo, en lo que será una dura batalla por los puestos de ascenso directo.