El Lorca ha atravesado un mes de enero muy complicado donde han tenido que hacer frente a los rumores de una posible compra por parte de un grupo de inversores hispano-brasileños liderados por Félix Moneo. La situación ha sido muy delicada, ya que la incertidumbre sobre el futuro del equipo era la gran característica del grupo. Esto llevó a que muchos jugadores decidieran salir para evitar tener que aguantar este mar de dudas que ha imposibilitado un trabajo normal para todos los integrantes del equipo, desde el cuerpo técnico como los propios protagonistas del terreno de juego.

Muchos pedían una explicación a la directiva del club sobre todo lo que había sucedido, y Lucas García Llamas, durante la presentación de los nuevos jugadores adquiridos en el mercado invernal de fichajes, aprovechó para responder a todas las preguntas de los periodistas. “Es cierto que hemos tenido un mes de enero muy complicado por el interés en una compra-venta. Todo ello ha dificultado el trabajo; decir que no ha sido así es negar la verdad”. Finalmente, los plazos para realizar el primer pago se vencieron y el club seguirá siendo propiedad de Xu Genbao. “El acuerdo estuvo condicionado a unos requisitos que no se han cumplido”.

A pesar de la llegada de algunos jugadores que no han llegado ni a firmar sus contratos como es el caso de Joao Meira y Matías Defederico, Lucas García Llamas apuntaba que la plantilla del Lorca quedaba cerrada con las incorporaciones que habían realizado en las últimas horas del mercado de fichajes. No pierden la ilusión de conseguir la permanencia a pesar de encontrarse a once puntos de ella. “Tenemos el sueño de intentar salvarnos por difícil que sea. Somos los que estamos y quiero de defendamos el escudo de la ciudad del Lorca”.

También afirmó que “Genbao sigue siendo el presidente del Consejo de Administración con el 100% de las acciones. Cuando vuelve se hará una reorganización”. En cuanto al papel de Bin Wang y Joaquín Romeu en la entidad, destacó que “a día de hoy todo sigue igual, es posible que próximamente haya un nuevo organigrama”. Muchos pedían la dimisión de algunos de los directivos como el propio Joaquín Romeu y Paco Zaragoza, a los que consideran culpables de la mala situación actual del equipo.