Espanyol y Barça firmaron las tablas en un derbi marcado por la intensa lluvia que cayó sobre Cornellà – El Prat. Gerard Moreno adelantó a los pericos con un remate de cabeza, gol que contrarrestó, también de cabeza, Gerard Piqué a falta de ocho minutos para terminar el encuentro. Los dos equipos se repartieron los puntos en un derbi que tuvo de todo.

Messi, suplente

Quique Sánchez Flores no sorprendió con su once inicial. Sacó su habitual 4-4-2 de principio de temporada, con Leo Baptistao y Gerard Moreno. La portería, otra vez ocupada por Diego López. Por su parte, Ernesto Valverde hizo rotaciones pensando en la vuelta de les semifinales, y dejó a Leo Messi en el banquillo, cosa que comportó que el ataque azulgrana estuviera formado por Coutinho, Luis Suárez y Paco Alcácer. También descansaron Sergi Roberto y Jordi Alba.

El encuentro empezó con los locales apretando la salida de balón del FC Barcelona, aunque los azulgranas conseguían superar la primera línea de presión. En los primeros minutos no hubo ninguna ocasión de peligro por parte de los dos equipos. Los de Valverde tenían la posesión del esférico, aunque sin peligro. Por parte del Espanyol, tan solo se aproximaba a la portería por mediación de centros al área, fáciles para Ter Stegen.

Ocasiones para los dos bandos

El primer disparo a puerta tuvo color azulgrana, cuando remató tímidamente un centro de Semedo des de la banda derecha. La primera clara vino por parte del ex perico Philippe Coutinho, que mandó el balón al travesaño tras un potente disparo des de fuera del área. Poco después, en el 25, Leo Baptistao tuvo la suya para el Espanyol, con un disparo fuerte demasiado centrado que despejó Ter Stegen.

A partir de ese momento, los de Quique Sánchez Flores se crecieron y tuvieron unos buenos minutos, no con toda la posesión per sin dejar que el Barça creara ocasiones y aproximándose al área rival. En el 32, otra vez Baptistao pudo abrir la lata con un disparo de cabeza dentro del área, que se fue por encima del travesaño. La primera mitad terminó en tablas, aunque en los últimos minutos el Espanyol estuvo más crecido e hizo que el resultado fuera justo.

La lluvia, otro enemigo

La lluvia no cesó en todo el encuentro y se intensificó en la segunda mitad, cosa que hizo que el terreno de juego estuviera impracticable. Antes de que se cumpliera el primer minuto, se anuló un gol a Gerard Moreno, pues la pelota salió del terreno de juego antes de que Leo Baptistao le diera la asistencia.

El encuentro seguía con la igualdad de la primera parte, aunque el Barça se aproximaba más a la portería de Diego López y tenía más la posesión. Finalmente, en el 54, Valverde hizo lo que todos los pericos temían: sustituyó a Paco Alcácer para dar entrada a Leo Messi. El argentino ya hizo gala de su calidad pese a la lluvia con una internada por la izquierda. Quique Sánchez Flores también movió ficha, dando entrada a Sergio García por Jurado.

En el 60 llegó el primer disparo a puerta del segundo tiempo y vino por mediación de Suárez, muy flojo a las manos de Diego López. Cornellà no cesaba de animar, pese al poco fútbol que se podía ver sobre el césped a causa de la intensa lluvia.

Locura en Cornellà

Y Gerard lo hizo. Gerard hizo rugir al RCDE Stadium, inaugurando el marcador tras rematar de cabeza un centro de Sergio García. Era el primer gol del ‘7’ del Espanyol que le marcaba al FC Barcelona, y lo hizo en el mejor momento.

Tras el gol, el Barça dio entrada a Jordi Alba para dar más profundidad al ataque, pero la lluvia complicaba mucho el juego, y era muy difícil generar ocasiones, tan solo por mediación de centros al área. Y en uno de estos llegó el tanto del empate. Gerard Piqué remató de cabeza al fondo de la red, mandando a callar literalmente a la afición con su celebración.

El gol calentó el ambiente y Gerard Moreno hizo una durísima entrada sobre Gerard Piqué que provocó una tangana sobre el césped, que involucró prácticamente a todos los jugadores. Finalmente, el encuentro terminó con empate a uno en el electrónico, poniendo punto y final a esa trilogía de derbis.