Que el Barcelona sea el único equipo español imbatido no es fruto de la casualidad ni de lo que algunos llaman suerte. Es el resultado de un equipo perfectamente trabajado y que ha sabido enderezar el rumbo después de sufrir en verano la marcha de una de sus grandes estrellas: Neymar. Perder al brasileño fue un palo muy gordo pero el Barça, lejos de quedarse de brazos cruzados, supo suplirle en forma de fichajes y de un cambio en su modelo de juego que por ahora está obteniendo resultados.

El mayor responsable de ello es su entrenador, Ernesto Valverde. Ha sabido cambiar para bien algunos aspectos que no funcionaron bien el año pasado. El Barcelona actual es un equipo distinto al que nos tenía acostumbrados en los últimos tiempos. No ha perdido su esencia en cuanto al fútbol de toque pero no abusa tanto de él. Sabe dominar las transiciones y le da más importancia a la estrategia. Defensivamente es un equipo muy fiable y tiene tramos de presión que dejan sin opciones al rival.

Pero el que nunca cambia es Lionel Messi, la estrella que brilla con luz propia. A sus 30 años, está cuajando una temporada brillante (una más) y está liderando al equipo como nunca debido a la marcha de Neymar. Por la capacidad del Getafe de aislarle y hacerle sentir incómodo pasan la mayoría de sus opciones en el Camp Nou. Pero este no es el único escollo, ya que en la portería se encuentra Marc-André ter Stegen, uno de los porteros más en forma de la actualidad y con el menor número de goles encajados en la Liga. Aparte de ellos, Luis Suárez, Jordi Alba y los nuevos fichajes, Paulinho y Coutinho, también tienen su cuota de participación en la excelente campaña que está realizando el conjunto azulgrana.

Sin embargo, el equipo catalán también tiene puntos débiles que el Getafe debería explotar si quiere rascar algo en su visita a la Ciudad Condal. El Barcelona sufre si no recupera el balón en la primera presión que realiza en campo rival y le superan las dos primeras líneas. Es un equipo diseñado bien para poseer el balón en un ataque estático o bien para recuperarlo tras pérdida inmediatamente. Juega habitualmente con dos laterales muy abiertos y que suben con asiduidad al área rival. Por lo tanto el “Geta” debería atacar por los huecos que dejan cuando éstos suben al ataque.

Un Barcelona seguro, efectivo y fiable. No brilla demasiado pero gana. El Getafe deberá descifrar el engranaje culé para salir vivo del feudo azulgrana.