En un equipo de fútbol, los porteros son siempre las piezas claves. Los guardametas son los encargados de mantener a cero las porterías del conjunto de los atacantes contrarios. En el caso del Atlético de Madrid, el esloveno Jan Oblak es el cerrojo que mantiene bajo control todos los peligros que se pueden aproximar a la defensa rojiblanca, que en raras ocasiones comete fallos, y, si sucede eso, está el portero para cubrir los despistes defensivos, siendo el mejor portero de Europa. A pesar del interés de números equipos, entre los que ha destacado el PSG, que ha querido saltar la banca por el guardameta, el Atlético ha sabido retenerlo, aumentando su vinculación con el conjunto de la capital de España, espantando a todos sus pretendientes de forma contundente.

Oblak, una temporada más, está demostrando que está siendo el mejor, confirmando su enorme progresión y evolución a lo largo de las temporadas que lleva en el club colchonero. El ex-jugador del Benfica sigue mejorando a lo largo del tiempo, y esa es una de las mejores cualidades del internacional por Eslovenia: la capacidad de mejorar y las ganas de aprender, que es algo que valora mucho el cuerpo técnico liderado por Diego Pablo Simeone. El argentino ha sabido apreciar todo el potencial que el portero acumula, desde que llegó a la capital de España, y el no tener techo ha sido uno de los motivos por los que el preparador del conjunto colchonero, en una de las temporadas más importantes de su carrera, ha decidido tener más confianza que nunca en Oblak.

Sobran los motivos para querer a Oblak

Como dice la mítica canción de Sabina, gran aficionado del Atlético de Madrid, por cierto, sobran los motivos por los que la afición rojiblanca tiene al portero como uno de sus grandes ídolos. El guardameta, con sus increíbles paradas y su insuperables estadísticas, es uno de los grandes de Europa por méritos propios. El portero, en 28 partidos, solo ha encajado 13 goles, tanto en la Liga Santander como en la Liga de Campeones, las dos competiciones en las que ha competido, ya que en la Copa del Rey, no ha participado, porque su entrenador ha preferido darle oportunidades a Moyá en el torneo copero y darle algo de descanso a Oblak, ya que ha considerado que se lo ha merecido por el enorme trabajo que realiza cada vez que salta al terreno de juego con el escudo del Atlético en la camiseta.

Por todo ello, es que el Atlético se ha hecho con una de las mejores incorporaciones de este siglo. Jan Oblak, a pesar de que tuvo un comienzo algo titubeante con la elástica del cuadro de la capital de España, el portero supo hacerse camino - algo que no es nada fácil teniendo en cuenta que Moyá, en su momento, era uno de los mejores guardametas de la Liga-. A pesar de ello, el esloveno ha crecido de una manera espectacular e imparable para hacerse con uno de los tronos de la realeza del fútbol europeo, que es algo que no consigue cualquier jugador, y menos un portero, a pesar del enorme desarrollo de los cancerberos en las últimas temporadas, los que han dado el relevo a los mejores de la historia, y que están bien protegidos por Oblak.