Lejos queda ya el chasco copero que se llevó el Valencia CF el pasado jueves en Mestalla ante el FC Barcelona. El ritmo de la competición solo te permite mirar atrás para recapacitar y corregir los errores que has cometido, pero no te permite lamentarte. Y es que el conjunto de Marcelino García Toral tiene el domingo a las 20:45 la oportunidad de despejar todas las dudas que se han presentado en el mes de enero y principio de febrero. Y esa oportunidad tiene nombre: el derbi.
El Levante UD será el próximo escollo para el conjunto che. Será en Mestalla, de nuevo ante la parroquia blanquinegra, que después del jarro de agua fría de verse apeados de una final 10 años después, no cabe duda de que animará a más no poder para poner su granito de arena para derrocar al vecino. Un vecino ruidoso -como diría Ferguson-.
Será el último partido de este carrusel, donde el Valencia ha debido de jugar cada 3 días desde hace más de un mes, y ahora se sufren las consecuencias. En esta serie de partidos, han salido malparados Carlos Soler, Guedes, Garay, Rodrigo, Coquelin y Kondogbia, todos ellos sumado a la importante baja de Murillo y los jugadores que no se sabe públicamente que juegan con molestias, pero que como confirmó Marcelino en rueda de prensa, hay varios de ellos.
Así pues, no hay motivos para dejar de creer que lo que viene será mejor. Quedan 16 finales, 8 de las cuales serán en Mestalla, donde el Valencia tratará de afianzarse en una tercera posición que no se consigue desde hace más de 6 años. Pero no será una imprenta fácil al haber una media tabla muy fuerte y muy pareja en cuanto a calidad. El domingo será el primer partido de una “nueva liga” que el Valencia deberá ganar para conseguir el ansiado objetivo: la Champions League.