Que anoche en el derbi valenciano le anularon un gol legal al Levante UD que le permitía adelantarse en el marcador a falta de veinticinco minutos lo saben solo dos: los vivos y los muertos. Es incuestionable que la falta sobre José Luis Gayà la realiza Gabriel Paulista y no el lateral derecho granota.

Una vez reconocida esta evidencia, preocupa y mucho el clima polémico en el que se ha visto envuelto el Valencia CF. Esto es debido porque el conjunto de Marcelino García Toral también se vio perjudicado por las decisiones arbitrales en el partido de anoche.

Solo hay que acudir al minuto doce de partido cuando en el saque de esquina, Postigo (que al final del partido realizó unas duras declaraciones) agarró a Geoffrey Kondogbia con los dos brazos hasta derribarlo, sin intención de jugar el balón y evitando que el francés sí llegara al esférico.

A Muñiz Fernández se le olvidó enumerar este percance en su listado de quejas, sin embargo, dudó de la posición de Luciano Vietto en el segundo valencianista, la cual se ve en ubicación correcta y por tanto el gol era legal.

Por el contrario, la jugada más libre de interpretación es el penalti sobre Simone Zaza, una acción muy controvertida, la cual después de ver repetida varias veces se aprecia que es el italiano quien llega primero al esférico y es derribado por Róber Pier –quien debería haber visto la segunda cartulina amarilla pero el colegiado, inexplicablemente, se la concedió a Antonio Luna-.

Visto lo visto y sumado las durísimas entradas de las que fueron objeto jugadores como Gonçalo Guedes o Santi Mina, el foco de atención debería estar instaurado directamente en el árbitro de anoche: Medié-Jiménez (el cual fue el mismo que el del también polémico Getafe CF – Valencia CF) y no en el club che.

Por lo tanto, cada vez se demuestra la necesidad de mejorar y actualizar el sistema de arbitraje en España, ya sea con la inclusión de nueva tecnología, el VAR, el ojo de halcón, profesionalización de los colegiados o mejor organización entre la Federación y LaLiga. Queda contrastado que “la mejor liga del mundo” (como quieren vender a los espectadores) no puede seguir retrasada en este apartado respecto a las demás otras grandes ligas como la Premier, la Serie A, la Ligue 1 o la Bundesliga.