Vuelve la competición europea tras el parón, y aprovechamos para recordar los dos subcampeonatos que tiene el Athletic Club en su haber.

La final del 77

La primera final que disputaron los rojiblancos tuvo lugar en el año 1977 contra la Juventus. Por aquel entonces aún no existía la Europa League como se conoce hoy en día, en aquellos años aún se jugaba la Copa de la UEFA y la final se jugaba a doble partido - 4 y 18 de Mayo en esta ocasión-.

El Athletic llegaba clasificado tras eliminar en semifinales al RWD Molenbeek. La Juventus, por su parte, se había impuesto a los griegos del AEK Atenas con contundencia.

Era la primera vez en la historia que el equipo vasco alcanzaba una final europea y los pupilos de Koldo Aguirre tenían todas las ganas del mundo. La ida se jugaría en Italia, mientras que el viejo San Mamés acogería la vuelta.

Con jugadores en sus filas aquel año como Iribar, Dani, Villar, Txetxu Rojo, Irureta... Los leones iban a por todas a Italia, pero aunque la fortuna no les sonrió en el resultado - perdieron 1-0 con gol de Tardelli- sabían que no estaba todo perdido, pues el resultado era corto y aún quedaban 90 minutos en San Mamés en los que podía pasar cualquier cosa, y pasó.

En un primer momento los rojiblancos se vieron sorprendidos por el gol tempranero de Bettega en el minuto 6, pero pronto se repusieron. Irureta ponía las tablas en el marcador en el 11'. Los leones sacaron esa garra y corazón  que les caracteriza siempre -sea la temporada que sea- y Carlos en el 77 adelantaba a los vascos. Pero ni el empuje, ni la magia del viejo San Mamés lograron que el trofeo europeo se quedase en casa, puesto que la Juventus, a pesar de perder por 2-1 (empate a 2 en el marcador global) ganaba por el valor doble de los goles visitantes.

Dani en la final de 1977. El Correo
Dani en la final de 1977 / El Correo

La final del 2012

35 años tuvieron que pasar para volver a ver al Athletic en una final europea. Esta vez en el 2012 y con el formato actual, los Llorente, Javi Martínez, Muniain, Iraola y compañía se plantaban en la final de Bucarest tras dar un recital de juego en Europa, dejando atrás a pesos pesados del viejo continente como el Manchester United o el Shalke 04. Los de Bielsa querían poner la guinda a un año memorable en el que habían sido capaces de alcanzar 2 finales - Copa del Rey y Europa League-.

En la cabeza de todos estaba el poder resarcirse de aquella derrota vivida en el pasado y poder traer a las vitrinas del nuevo San Mamés - que estaba prácticamente listo para la inauguración- la Copa que les proclamaría campeones de Europa. Pero no lo iban a tener nada fácil, enfrente tenían a un duro rival: el Atlético de Madrid de Simeone.

Todo parecía presagiar que visto el fútbol desplegado por ambos a lo largo de la temporada, iba a ser un partido igualado e intenso. Los choques ligueros entre ambos así lo habían demostrado, pero para desgracia de los leones, aquel 9 de Mayo no terminaría de la manera que hubieran querido, aún está en el recuerdo de muchos aficionados la derrota y sobretodo el cómo se perdió.

En el minuto 9 Falcao con un zarpazo ya abría el marcador, los del Loco lo intentaban pero antes del descanso ya perdían por 2-0 y eso los resquebrajó por completo. En la segunda parte los colchoneros tiraban de oficio y resistían las acometidas de los vascos que no bajaron los brazos pero pagaron inexperiencia. Y Diego les dio la puntilla marcando el 3-0 en el minuto 85.

Poco más que reseñar, salvo que Falcao y la experiencia del equipo madrileño en las finales, pudieron con la ilusión y la juventud de los vascos. A veces no sólo se recuerda a los ganadores, como en estas ocasiones, estas dos finales están en la memoria de muchos aficionados rojiblancos. Hay quien dice que la historia europea le debe una al Athletic, ¿será este el año del éxito o habrá que esperar?