Después de lesionarse hace una semana durante un entreno con el FC Barcelona B, Oriol Busquets fue operado de éxito de su rotura del menisco interno de la rodilla izquierda. El joven jugador azulgrana fue sometido a una cirugia artroscopia tan solo seis días después de caer lesionado y su recuperación se estima de cinco meses.

El mediocentro catalán estaba siendo una de las sensaciones en el FC Barcelona. No solamente ya despuntó en las categorías inferiores de la entidad azulgrana, sino que aún con edad juvenil, el de Sant Feliu de Guíxols se convirtió en un fijo en los planes de Gerard López la presente temporada e, incluso, Ernesto Valverde lo hizo debutar con el primer equipo, y como titular, ante el Murcia en Copa del Rey el pasado mes de noviembre. Y todo con tan solo 19 años.

La lesión del centrocampista "ganxó" llegó el pasado siete de febrero en un entrenamiento del filial azulgrana. El jugador se lesionó él solo al realizar un giro e inmediatamente se retiró del entrenamiento. Una ambulancia lo trasladó rápidamente hasta el hospital y después de practicarle las correspondientes pruebas médicas se confirmó la lesión.

Fue el lunes cuando el FC Barcelona confirmó que la operación se realizaría el martes por el Doctor Cugat y, a la tarde del mismo día, el club azulgrana anunció mediante sus redes sociales oficiales que la intervención había ido tal y como se esperaba.

Antes de saber el alcance exacto de la lesión se rumoreó que, dependiendo del tipo de intervención, el tiempo de baja del mediocentro catalán podría ser de un mes y medio o de entre cuatro y cinco meses y, finalmente, ha sido la última opción.

Sin duda, una lesión cruel que apareció en la que estaba siendo una temporada para enmarcar para Busquets, con 21 partidos disputados en Segunda División A -18 de los cuales como titular- e incluso con su soñado debut con el primer equipo.