El FC Barcelona B volvía esta temporada a la liga de plata del fútbol español, tras dos años en la Segunda División B, de la mano de Gerard López. El técnico, criado futbolísticamente en La Masía, fue el designado después del descenso de la temporada 2014/15. Con él al mando, el equipo ha ido madurando poco a poco hasta conseguir, en solo dos temporadas, la vuelta a la categoría máxima para los filiales en España.

Sin embargo, y tras finalizar el año pasado líder de su grupo en Segunda B, esta temporada las cosas no están siendo tan sencillas para el técnico de Granollers. Pese a formar un buen equipo entre los jóvenes que ya estaban en la plantilla el año pasado, con Carles Aleñá como principal figura, y los fichajes de este año, donde destacan nombres como José Arnaiz o Ruíz de Galarreta, el equipo azulgrana no está consiguiendo asentarse en la clasificación. Decimoctavo clasificado con 30 puntos, a solo uno de los puestos de descenso, el filial blaugrana intercala buenos partidos con encuentros para olvidar. Capaz de vencer a los mejores y perder con los peores, aunque es algo no tan extraño en esta apretada Liga 1|2|3.

Poca experiencia en los banquillos pero con ADN azulgrana

El técnico del filial azulgrana acumula poca experiencia como entrenador. Pese a contar con una dilatada trayectoria como futbolista, tras formarse y salir de La Masía, llegó al primer equipo azulgrana, además de defender las camisetas de otros grandes como Valencia o Mónaco, además de la selección española. Por lo que queda claro que es un técnico con ADN Barça, no sólo por el hecho de haberse criado en la cantera, sino también porque sus primeros pasos una vez colgadas las botas fueron en el entorno azulgrana.

Eso sí, como entrenador de primer equipo su experiencia se limita a los dos años que entrenó al filial del Barcelona, con buenos resultados si contamos que ascendió al filial en su segunda temporada, finalizando la liga como primer clasificado en su grupo. A todo esto, además debemos sumarle su experiencia en la selección catalana, de la que es entrenador desde 2016.

Estilo ‘Made in Barça’ pero, por el momento, inestable

La forma de entender el juego de Gerard López es la misma que la filosofía que desarrolla su club, juego de toque combinativo en el que prima la posesión de la pelota. Y así lo intenta transmitir a los suyos, tanto en juego ofensivo como defensivo. Jugar siempre con el balón. El esquema que plantea también es fácilmente reconocible con el primer equipo; el fetiche 4-3-3. Aunque el resultado, al menos por el momento, no es el mismo que en el primer equipo, lógicamente teniendo en cuenta que muchos de sus pupilos debutaron esta temporada en la Segunda División.

El equipo trata de jugar fiel a su estilo, pero por el momento no ha sido capaz de encontrar la regularidad. Decimoctavo clasificado a sólo un punto del descenso, el equipo dirigido por López cosecha unos resultados de siete victorias, nueve empates y 10 derrotas, con una racha actual de tres victorias y dos empates. Esto muestra que, pese a su irregularidad, están en uno de sus mejores momentos de la temporada, siendo el equipo capaz de ganar a los mejores pero también perder ante los más flojos.