Vestido de negro y con aura de superhéroe, Aritz Aduriz acudió a la señal luminosa de la Europa League al rescate de un Athletic que estaba siendo dominado por el Spartak de Moscu de Quincy Promes. Detectó los errores defensivos de los rusos y los castigó con dos goles que hundieron totalmente los locales. Al final del partido el luminoso no reflejaba lo visto en el campo, pero no era un resultado ilógico si tenemos en cuenta que Yeray solo jugaba en un equipo. El ya recuperado central fue con permiso de Aritz el mejor jugador de los 22 y arruinó los planes de los rusos con sus anticipaciones una y otra vez.
El Athletic salió con su sistema habitual, ese que solo es sostenible ofensivamente si Susaeta se encuentra en un estado de inspiración irreal y en el que Markel hace un par de semanas que ya no está pese a seguir dejando un buen rendimiento. Como novedades Lekue ocuparía el lateral izquierdo y Etxeita el central izquierdo.
Por su parte el Spartak de Moscu salió con un 4-2-3-1 con Fernando como pivote izquierdo muy cerquita de Quincy Promes. La idea de los rusos era tener el balón y el Athletic hoy en día es un equipo incapaz de decidir a qué se va a jugar, por lo que lo tuvieron y mucho. En los primeros 20 minutos de partido el dominio del equipo de Massimo Carrera era total. Promediaba un 68% de posesión y encontraba muy fácil a Promes. Tanto era así que solo entre Fernando y Promes llegarón a promediar el 25% del porcentaje de posesión total. El Athletic, como siempre, no arriesgaba, por lo que no se lanzaba a robar y esperaba en su campo. El problema era que no estaba siendo capaz de salir de la presión de los rusos. A cambio, los rusos no llevaban peligro al área de Iago más hayá de algún disparo o centro lejano. De Marcos estaba aguantando bien a Promes, por lo que, aunque el gol del Athletic parecía imposible, el gol del Spartak parecía poco probable.
Sin embargo, tras una buena presión del Athletic en la salida de balón de los rusos estos tuvieron que enviar el balón en largo a la zona de Yeray, este jugó rápido con Raul García que puso un balón medido al desmarque de Aduriz que pilló a la defensa despistada, regateó a Rebrov y puso el 0-1.
Este gol cambiaba todo, el Athletic reforzaba su plan de no arriesgar mientras que el Spartak empezaba a sentir cada ataque en el que no lograba llevar peligro en una oportunidad perdida. Debido a esto los rusos adelantaron la presión buscando robar arriba y si bien es verdad que cuando conseguían robar arriba sí que llevaban peligro, esto también permitía al Athletic gozar de más espacios para salir. Al final derivaba en una posesión más dividida y en un Athletic más cómodo en líneas generales.
En cuanto el Athletic se empezó a acercar a las zonas de peligro le hizo falta muy poco para dañar a un frágil Spartak. Por eso no tardó mucho en llegar el 0-2 en una falta lanzada por Susaeta que tras rebotar en la barrera rebañó el más listo de la clase. Gol del Zorro y golpe anímico durísimo para los rusos que se veían dos goles abajo en el marcador pese a estar realizando un buen partido
.
Corría el minuto 39 y de ahí al 45 los de Carrera estuvieron KO. Lo aprovechó de maravilla el Athletic con una jugada ensayada en una falta entre Susaeta e Iñaki Williams en la que finalmente el rechaze le cayó a Rico que con algo de fortuna ya que la tocó Kutepov la puso dentro de la portería. El Athletic se llevaba al descanso la eliminatoria prácticamente finiquitada pese a no haber hecho gran cosa.
El descanso revivió al Spartak, o al menos a parte de él. Los de Carrera salieron como al principio del partido, dominando a traves del balón y manteniendo el control. Pero esta vez había una diferencia. Promes no entraba tanto en contacto. Estaba más desenchufado que en la primera parte. En estas emergió la figura del experimentado Glushakov que se echó a su equipo a la espalda. Fue el mejor de los suyos la segunda mitad pero no es un jugador tan desequilibrante como Promes, por lo que el Athletic se encontraba bastante cómodo jugando con el resultado y con el posible error de los rusos.
Esto no parecía bastarle al Spartak para meterse en la eliminatoria asique en el minuto 58 Carrera movió ficha, quitó a Melgarejo metió a Ze Luis y pasó a jugar en 4-4-2. De repente los centrales vascos se veían en 2-2 para con Glushakov mediapunteando bastante. Esto descolocó a Etxeita y a Yeray que no sabían bien como dividirse las marcas y en la primera acción un toque genial de Glushakov habilitaba a Luiz Adriano para marcar el 1-3. Era la primera vez y la única en todo el partido que pudieron superar a Yeray.
El gol, activó a Promes que volvió a intentarlo una y otra vez ante De Marcos, pero Oscar se mostró muy sólido. Se destaca mucho la labor ofensiva del lateral rojiblanco, pero habría que hablar también de todo lo que ha mejorado en defensa. Contra Quincy fue un muro infranqueable.
Ziganda no tardó en responder y en el minuto 68 quitó a Susaeta y metió a San Jose colocó a los suyos en un 4-1-4-1 con Iturraspe y Rico por delante de Mikel y desplazando a Raul García a la banda derecha y mandó un mensaje de calma a los suyos. Esta medida renunciaba prácticamente a cualquier opción de contragolpe pero el Athletic dejó de estar siendo superado.
Carrera intentó volver a agitar el árbol con la entrada de Hanni por Glushakov para tratar de acelerar el ritmo del partido y que sucedieran más cosas, y poco a poco Promes generaba algo de peligro a base de insistencia, pero el Athletic no sufría demasiado. Sin embargo el hecho de no tener contragolpe sí que estaba dotando al Spartak de una continuidad que su fútbol no estaba mereciendo.
Por eso Ziganda metió a Sabin Merino por un agotado Iñaki Williams que a punto estuvo de colar el 1-4 en el tiempo añadido en otro error en salida de los rusos. Finalmente el partido acabó 1-3 con una buena ventaja para el Athletic que hoy se explica sobre todo en los nombres de Yeray Álvarez, el mejor del partido, Aritz Aduriz, el jugador que permitió con sus dos goles que Yeray fuera el mejor del partido y Oscar De Marcos, que impidió que el mejor jugador del partido fuera Quincy Promes.