Duelo directo en Los Pajaritos entre dos equipos aspirantes al ascenso. El Numancia buscaba dar el salto definitivo a la zona de playoff tras la derrota sufrida en El Molinón siete días atrás, algo que conseguiría a costa de un errático y débil Cádiz, que definitivamente ha perdido su esencia en las últimas semanas. El equipo de Álvaro Cervera buscaba aprovechar los "pinchazos" de sus perseguidores y marcar diferencias en la zona de ascenso directo, y para ello se disponía a mejorar su imagen de partidos anteriores, pero nuevamente se daba un paso atrás en ese aspecto. Un gol de Pere Milla fue justo para los locales y suficiente para someter a los visitantes, que en ningún momento mostraron tener opciones de llevarse algo positivo del encuentro tras un encuentro muy pobre a nivel ofensivo.
El Cádiz, de más a menos
Empezaba el encuentro muy abierto desde el pitido inicial, con un Numancia tratando de dar más pausa al juego frente a un Cádiz que esperaba su oportunidad bien replegado y presionando arriba a partir de la primera línea. De hecho, fue muy buena la salida del equipo de Álvaro Cervera, generando estragos en la retaguardia numantina con transiciones rápidas y con un Jona muy activo en los primeros compases, surtiendo de balones a los extremos y liderando una primera línea de presión que causó problemas en la salida de balón local. La primera gran ocasión llegaba precisamente para los de amarillo, con una buena acción en banda derecha de Nico, gran sorpresa en el once, cuyo centro lo remataba Perea, sin dejar caer la bola, cerca del palo de la meta de Aitor Fernández.
Salía bien plantado el conjunto de Álvaro Cervera, que también asustaba en los primeros minutos con una contra empezada y finalizada por Salvi pero que no tendría consecuencias. No obstante, el encuentro seguía muy abierto y aunque el Cádiz salió con decisión a por el partido, su oponente no se quedó atrás. A los 23 minutos el equipo de Arrasate tenía su primera gran ocasión con un disparo de Íñigo Pérez desde la frontal que desviaba Cifuentes con una fantástica intervención.
A partir de la media hora, el Numancia tomaba el mando
De hecho, con el paso de los minutos era el Numancia quien intentaba romper la igualdad con varias opciones consecutivas. Marc Mateu, a la media hora, realizaba una jugada por banda pero su centro se paseaba sin encontrar rematador. Y un minuto después, nuevamente tenía que aparecer el recién renovado Cifuentes para sacar una mano a tiro de Guillermo, y en el 34 tuvo que hacer lo propio con un intento de Manu del Moral.
De ahí al final, el control se iba a hacer total para los de Arrasate, agobiando y metiendo al Cádiz en su área. En el 37 Diamanka recibía otro gran centro de Marc Mateu en posición franca, pero no atinó en el remate, y pocos segundos después Cifuentes blocaba un tiro de Guillermo. Los pupilos de Cervera, muy nerviosos, lo estaban pasando realmente mal y demasiado tuvieron con contener el asedio soriano a su área, y se lograba llegar al intermedio con el empate a cero inicial. Tocaba encontrar soluciones para cambiar una dinámica que se estaba volviendo bastante peligrosa.
Pere Milla premia la insistencia numantina
Y la respuesta de Cervera se buscaba con un cambio: Fausto Tienza entraba por Nico Hidalgo para fortalecer el centro del campo, que pasaba a tener tres hombres con Garrido, Álex y el ex de Osasuna, dejando a Salvi y Perea en bandas y Jona arriba. No obstante, el primer susto volvía a darlo el Numancia con un tiro poco peligroso de Manu del Moral que volvía a desviar el portero cadista.
En efecto, la dinámica no iba a mejorar y el gol local por fin iba a llegar, rematando a los 54 minutos Pere Milla al fondo de la red un centro en el segundo palo. Desajuste defensivo cadista, en especial de un Lucas Bijker al que le ganó la espalda el atacante soriano, y que premiaba a un Numancia que, aunque no azotaba tanto como en el primer tiempo, seguía siendo mucho mejor que su atenazado oponente.
Los cambios no surten efecto en un Cádiz muy pobre
El siguiente en entrar al terreno sería Aitor García en lugar de Alberto Perea, para dotar de mayor verticalidad y desborde al ataque cadista. El encuentro ahora se encontraba nivelado en el juego pero desnivelado en el marcador. Los de Arrasate trataban de enfriar y parar el choque, frente a un Cádiz que tenía que dinamizarlo como fuera y dar un paso al frente. No obstante, ese paso no llegaba y el juego cadista seguía siendo demasiado plano, y tampoco fue demasiado efectivo el fútbol directo ni siquiera situando a dos delanteros centro, con Carrillo entrando por Garrido y acompañando a Jona arriba.
Pasaban los minutos y no había prácticamente ningún signo de reacción. El Numancia llevó perfectamente el partido a su terreno e incluso gozó de algún intento a puerta más en los últimos minutos, frente a un Cádiz que ni tan siquiera se acercaba a los dominios de Aitor Fernández de forma significativa. Pobre, muy pobre bagaje ofensivo del Submarino Amarillo, que no realizó un solo tiro entre los tres palos en todo el encuentro y que, salvo en los primeros 20 minutos, no ofreció garantías en ningún momento de poder llevarse al menos un punto.
Finalizaba así un choque nefasto para los intereses cadistas, con la derrota ante un rival directo, el Numancia, que le gana el goalaverage y que se sitúa a solo tres puntos de diferencia. Pero a efectos prácticos lo importante es que la derrota supone perder la plaza de ascenso directo, que gana un Rayo Vallecano que hizo sus deberes ante la Cultural Leonesa (2-3). No obstante, lo esencial es que, una vez más, y ya van varias semanas, la imagen del equipo, sobre todo en el apartado ofensivo, volvió a ser muy mala, con lo que tocará enmendar errores la jornada siguiente en Carranza ante el Lorca.