El Granada CF no ha realizado un juego demasiado vistoso en lo que va de temporada. El equipo se ha agarrado en la mayoría de partidos a arreones propiciados por el jugador más en forma de la plantilla, Darwin Machís, y a buenos centros servidos desde la banda obra de los laterales. Debido a eso, Oltra habrá creído conveniente sacrificar la figura del enlace entre la media y la delantera para acumular gente en el área. Y lo único que ha hecho esa modificación en el juego nazarí es simplificar mucho los ataques y ser mucho más previsibles para los rivales.

El técnico nazarí está centrando sus esperanzas ofensivas en el ataque por bandas. Oltra confía ciegamente en la inspiración divina de Machís y en los envíos que puedan ofrecer desde los laterales los buenos de Álex Martínez y Víctor Díaz. El tema de Oltra con Pedro ya es otro asunto. El rendimiento del extremo diestro está bastante por debajo de sus posibilidades y pese a ello nadie le tose en las alineaciones. Pero de ese tema no toca hablar ahora. La idea de Oltra es clara y evidente: hay que hacer daño a los rivales por banda. Y para completar su objetivo el míster ha considerado oportuno en las últimas dos jornadas colocar a dos arietes en lugar de un enganche y un punta.

Pedro no está ofreciendo su mejor versión en los últimos choques. Foto: Antonio L Juárez
Pedro no está ofreciendo su mejor versión en los últimos choques. Foto: Antonio L Juárez

Jugar por bandas puede ser una opción muy buena como alternativa o durante un tramo de encuentro, pero no puede ser la única vía de ataque posible durante los noventa minutos. Y a veces parece que este Granada CF solo puede crear peligro con centros laterales. Si se sacrifica la figura del mediapunta para situar sobre el verde el 4-4-2 que lleva usando Oltra dos semanas todavía se acentúa más la idea del técnico. Balón rápido a banda y centro tocado para que Joselu y Adrián Ramos se busquen la vida, y eso, sinceramente, para un equipo que quiere estar la próxima temporada en Primera es un estilo de juego muy pobre. Se necesitan alternativas.

La inexplicable desaparición de Espinosa

Oltra arrancó la temporada contando mucho con uno de los jugadores de más calidad de la plantilla, Javier Espinosa. El futbolista cedido por el Levante empezó el curso ganándole la partida en la posición de la mediapunta a Sergio Peña. El peruano apenas contaba con minutos en las primeras jornadas, pero con el paso de la campaña empezó a ganar protagonismo. 2018 está siendo una total pesadilla para el manchego. El Granada perdió los dos primeros encuentros del año y, de repente, Espinosa pasó de ser titular indiscutible a irse a la grada. Con el partido del pasado fin de semana en Córdoba acumula ya cinco convocatorias fuera de la lista. Si algo tiene el manchego es creatividad y eso al actual Granada le falta.

Su ostracismo fue beneficiado por el otro futbolista que tiene como demarcación ideal la mediapunta, Sergio Peña. El peruano cogió el relevo de Espinosa y aportó frescura, chispa y verticalidad en una zona del campo donde estaba faltando algo de inspiración. El jugador sudamericano maravilló al Nuevo Los Cármenes con su trabajo y ganas de triunfar, pero sobre todo por el golazo que dejó boquiabierta a la afición nazarí. Peña puso en pie al templo rojiblanco con un sublime disparo desde unos treinta metros escorado a banda que sorprendió al meta del Tenerife. Peña demostraba que Oltra había acertado con la oportunidad que le había brindado. Hasta que llegó el Pucela y desapareció la mediapunta.

Un equipo plano y previsible

La visita del Valladolid al Nuevo Los Cármenes fue el punto de inflexión para que la figura del clásico '10' se esfumara de los esquemas del Granada. Solo han sido dos partidos sin ella y los resultados han sido inmejorables, seis puntos de seis posibles, pero el juego del equipo ha dejado mucho que desear. Sin mediapunta el Granada pierde creatividad e inspiración en los metros finales. Solo hace falta ver como han llegado los goles para ver que la vuelta de un hombre que enlace la media con el hombre más adelantado es más que necesaria.

En el primero de los dos partidos que los rojiblancos han disputado sin mediapunta el tanto llega gracias a un balón perfecto de Víctor Díaz que Machís envía a la red desde el segundo palo. Y ahí se acabó la producción ofensiva nazarí. Un buen envío desde banda le sirvió a los de Oltra para sumar tres puntos vitales, pero si el Valladolid llega a estar más acertado de cara a puerta podrían haber volado puntos ante un rival directo. Y eso sin alguien que venga a asociarse con el doble pívote es imposible. La inspiración divina de Machís salvó a Oltra en el último encuentro. Una jugada descomunal del venezolano significó el empate en Córdoba a falta de ocho minutos para el final. Un gol que inició la remontada que culminaría Kunde tras un nuevo envío desde la derecha de Víctor Díaz.

La suerte está acompañando al Granada en los últimos partidos. Con muy poco juego los resultados están llegando, pero eso no va a ser siempre así. Llega el tramo decisivo de temporada y se necesita más que un par de buenos centros para sacar los partidos adelante. Y eso Oltra debe saberlo. Él sabrá cuáles son los motivos por los que Espinosa pasa de ser uno de los intocables a no sentarse ni en el banquillo durante cinco partidos consecutivos. Pero si no cuenta con el manchego, al menos que le dé la mediapunta a Peña. El peruano cuando ha jugado ha dado la talla. El Granada necesita algo diferente en el verde y Peña puede ser ese jugador diferencial capaz de asociarse con los jefes de la sala de máquinas y capaz de filtrar buenos balones tanto al ariete como a los extremos. Lo que sí está claro es que el Granada CF no puede seguir confiando ciegamente en que Machís saque las castañas del fuego encuentro tras encuentro o que los arietes cacen alguno de los infinitos centros que se realizan por partido. Si se quiere subir de forma directa, hay que proponer algo más.

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