Domingo 19 de noviembre de 2017, esa es la fecha clave en la cual el Valencia CF dejó por última vez su portería a cero. Fue en el Estadio de Cornellà-El Prat contra el Espanyol, el cual finalizó 0-2. En aquel partido los che vencieron por dos fogonazos de Kondogbia y Mina pero los locales fueron superiores durante la mayor parte del partido, en el que las intervenciones de Neto (y algún poste) resultaron clave. Aquel encuentro resulto de muy alto peaje, pues se perdió al central más en forma de la temporada, Murillo ha estado tres meses en los que se compitió hasta las semifinales de la Copa.

Durante la ausencia del colombiano, los blanquinegres han encajado un total de 17 goles. No obstante lo que más llama la atención es la sensación de que los rivales necesitan muy poco para mandar el esférico al fondo de la red valencianista (sin ir más lejos el Levante UD necesitó de un solo tiro en todo el partido, sin contar el ya famoso gol mal anulado de Coke). De esta manera se extraen varias causas de este cambio en el rendimiento defensivo.

El lateral derecho

Por un lado, el lateral derecho es una de las mayores preocupaciones en el cuerpo técnico. Martín Montoya no acaba de dar ese paso adelante que se le presuponía con la llegada del entrenador asturiano. Demasiados han sido los partidos en los que los rivales buscaban con insistencia su banda. Tanto es así, que un central reconvertido como Rubén Vezo le ha quitado un par de titularidades (como la de Riazor y la Rosaleda). Sin embargo, con el portugués en tal demarcación no se ha resuelto este problema y en los dos encuentros se ha recibido gol – en A Coruña vino el gol por su banda derecha y en Málaga él cubría a Ideye, autor del gol-.

Mención aparte merece la situación de Nacho Vidal, quien empezó de titular contra Las Palmas en Mestalla en el inicio liguero, salió de suplente en el Santiago Bernabeu (en lugar del propio Montoya) y marcó un auténtico golazo en la victoria en Anoeta. No obstante, desde la alocada batalla contra el Betis algo cambió y Marcelino perdió la confianza en él. Así pues, el duelo contra el Girona pareció el último tren al que subirse para el canterano, quien ciertamente, no ha contado con tantas oportunidades como el ex jugador culé.

Los centrales

Por otro lado los centrales no han tenido la continuidad necesaria para fortalecer la zaga. A la ya nombrada de Murillo, habría que sumar las continuas bajas de Ezequiel Garay, lo que ha propiciado que en muchos partidos Vezo (que empezó como cuarto central) saliera de titular. En cuanto a Gabriel Paulista se le ha notado impreciso sin un compañero de mayores garantías al lado y a eso hay que sumar los problemas físicos con los que está lidiando desde el partido de Mendizorrotza de Copa.

El arquero

Por último, que no menos importante, encontramos la figura del cancerbero. Norberto Murara "Neto" se ganó la confianza del valencianismo con actuaciones muy destacadas en la primera vuelta, tanto es así que en los doce primeros partidos su eficacia de paradas ascendía al 80’70%. Mientras que desde la lesión del cafetero ha bajado drásticamente a un 65’31% de tiros a puerta parados. Consultando sus estadísticas personales durante los primeros cinco partidos de liga con los correspondientes de la segunda vuelta, estas no distan mucho en el número de parada ya que en balance es de 15 a 13. Sin embargo, el brasileño cuenta con más despejes de puños y centros interceptados (11 y 12) que los dos zamoras de la competición Ter Stegen (8 y 7) y Oblak (2 y 17).

Por lo tanto, el trabajo de frenar esta sangría debe ser un esfuerzo colectivo de los once guerreros que salten al verde. Una vez recuperados los efectivos de la enfermería, se deberá de hacer frente a las batallas que faltan por librarse y un factor diferencial que ayudará en esta contienda será inequívocamente tapiar la portería blanquinegra