Este curso, el Sporting de Gijón se ha convertido en una auténtica caja de sorpresas. Antes de un partido, nadie sabe lo que puede pasar. No importa que se repita el once, ni cual sea la posición del rival en la tabla. Lo cierto es que ningún partido es fácil, tampoco difícil, simplemente sale o no sale. Y cuando no sale, generalmente lejos de El Molinón, el castigo suele ser demasiado severo, sobre todo en la clasificación, viendo como los rivales directos en la lucha por el ascenso se escapan. Precisamente esta imprevisibilidad es la culpable de que el club gijonés aún no esté, siquiera, en puestos de playoff.

De tal forma, la afición se hace, semana tras semana, la misma pregunta: ¿aspira realmente el Sporting al ascenso en la presente campaña?

Por la ciudad, por el escudo y por los colores (Estefanía Domingo)

El Real Sporting de Gijón, solo por la historia del club, ya es un claro candidato para ascender a la Primera División del Fútbol español. Su afición llena el estadio cada jornada y los jugadores conforman una de las mejores plantillas de la categoría de plata. Lo cierto es que los resultados no están acompañando demasiado a los asturianos, que han visto como muchos puntos se iban en los minutos finales o en jugadas puntuales. Pocos partidos han sido perdidos por un juego nefasto, aunque no se puede ocultar que varios de los encuentros se decantaron hacia el lado de los rivales por errores propios. A pesar de todo, resulta imposible, más aún a estas alturas de la temporada, no creer en una remontada que haga de nuevo sonreír al equipo en la máxima categoría.

Los jugadores del Sporting conforman una de las mejores plantillas de la categoría, al menos en lo que a nombres propios se refiere. Mariño se ha convertido en uno de los salvadores del equipo y, a pesar de no mantener siempre su portería a cero, es uno de los que mejor cubren las espaldas y los errores puntuales de los compañeros. Por su parte, Sergio Álvarez es el pilar fundamental del equipo. Si está él, todo funciona. Cada balón que pase por sus pies es una oportunidad de tener el esférico controlado y seguro. Es el que manda, el que organiza. ¡Y qué bien lo hace! Michael Santos es el goleador del equipo, la referencia arriba. Su soltura dentro del área, su resolución en cada jugada y su buen hacer, además de tener la suerte un poco de cara, hacen que sea uno de los grandes referentes, no sólo de la delantera, sino también del equipo. Sin duda, una de las cesiones que debería convertirse en compra en el próximo mercado de fichajes.

Diego Mariño, un seguro bajo palos // Imagen: Diego Blanco - VAVEL
Diego Mariño, un seguro bajo palos // Imagen: Diego Blanco - VAVEL

"Jony ha traído de vuelta el espíritu de los guajes"

Sin embargo, ellos no son el único motivo que tienen los aficionados para creer en este Sporting. Jony, de vuelta en la que siempre será su casa,  ha abierto un canal de nuevas oportunidades para llegar al gol. Trae tanto peligro por la banda izquierda que cualquier defensor se aterra por el simple hecho de  tener que cubrir a semejante "bala". Esta (bendita) reincorporación ha hecho que el juego mejore sustancialmente. Jony salió de Gijón después de dos temporadas magníficas en las que hizo disfrutar a El Molinón como nunca, consiguiendo que equipo y afición fuesen una sola voz. Ahora ha traído de vuelta ese espíritu de los guajes que tanto anhelaba el Sporting. Quizás por eso nunca se deje de creer en que el objetivo es posible.

Quizás porque fue el propio Sporting quien enseñó que la esperanza es lo último que se pierde. Porque supo demostrar que hasta que el árbitro no pita el final del último partido, todo puede pasar. O simplemente porque ningún aficionado rojiblanco es capaz de perder la fe en el que probablemente sea el amor de su vida. Puede que suene más romántico de la cuenta, pero es así. Nunca, jamás, perderán la esperanza en que la Primera División vuelva a teñirse de rojiblanco. Gijón se merece estar otra vez en la máxima categoría.

Los sueños, sueños son (Fer Rodríguez Martínez - @Fer_Pocahontas)

A simple vista, el Sporting de Gijón no solo debería ser candidato al ascenso, sino que debería ser claro favorito para conseguirlo. A priori, así era. De hecho, cuando dio comienzo el curso futbolístico 2017/18, el objetivo no era otro que finalizar la temporada entre los dos primeros clasificados, evitando así la "lotería" del playoff. Por historia, plantilla y afición, todo apuntaba hacia un año de ensueño, en el que se conseguiría regresar a Primera División por la vía rápida. Sin embargo, transcurrida más de media campaña, las sonrisas e ilusiones veraniegas se han tornado en lamentos y malos humores más propios del crudo invierno.

"Solo con el escudo no se ganan partidos"

Por historia, no. Es cierto que, si se repasa la partida de equipos que militan actualmente en Segunda División, pocos pueden competir con el Sporting en términos históricos. No obstante, en el fútbol actual, este hecho se convierte en una mera anécdota, y sino que se lo pregunten a otros grandes venidos a menos (con todo el respeto del mundo) como el Real Zaragoza. Ha quedado demostrado que solo con el escudo no se ganan partidos, ni mucho menos se logran ascensos. Es más, equipos humildes pero bien gestionados desde los despachos alcanzan la élite del fútbol español cada año. La SD Eibar se encargó de romper el hielo hace ya algunas temporadas. Otros casos como el del Leganés, quizá el más sonado en los últimos tiempos por alcanzar las semifinales de Copa del Rey eliminando al todopoderoso Real Madrid, refuerzan el argumento expuesto en estas humildes líneas. Si la gestión del Sporting es la adecuada o no es algo que cada cual debe valorar.

Por plantilla, tampoco. Nombres propios como Paco Herrera, Jordi Calavera, Álex Bergantiños, Rubén García, Michael Santos o Stefan Scepovic sirvieron para ilusionar al sportinguismo en el pasado mercado estival. La política de fichajes de Miguel Torrecilla sirvió para encandilar de nuevo a una afición que acababa de sufrir uno de los descensos más traumáticos de su historia. ¡Qué poco dura la alegría en casa del pobre!

Apenas unos meses después, el proyecto ha virado 180º grados. Herrera, el técnico elegido para guiar al club hacia Primera División, acabó marchándose por la puerta de atrás, navegando en un mar de críticas. En su lugar llegó el 'Pipo' Baraja. La experiencia de años y años en banquillos de Segunda dejó entonces hueco a la savia nueva. ¿Pura improvisación o golpe maestro? Solo el tiempo lo dirá. Hasta el momento, lo único cierto es que el equipo no carburaba entonces y tampoco lo hace ahora.

El 'Pipo' Baraja sustituyó a Paco Herrera en el banquillo del Sporting // Imagen: Diego Blanco - VAVEL
El 'Pipo' Baraja sustituyó a Paco Herrera en el banquillo del Sporting // Imagen: Diego Blanco - VAVEL

Jordi Calavera, más pendiente de incorporarse al ataque que de ayudar a sus compañeros en tareas defensivas, está siendo una de las grandes decepciones de la temporada. Bergantiños, por su parte, no acaba de encajar en el esquema de juego rojiblanco, y son muchas las voces que se alzan pidiendo otro perfil de futbolista más creativo para el centro del campo gijonés. Llámalo Nacho Méndez si quieres, pero Baraja parece tener otros planes… Rubén García, a pesar de sus buenas actuaciones, no ha adquirido aún el estatus de "titular". La historia (o más bien culebrón) de Scepovic en su segunda etapa como futbolista del Sporting es de sobra conocida por todos. Santos, el único que parece librarse de la quema...

"Los puntales del equipo continúan estando lejos de su mejor nivel"

El resto de incorporaciones, aunque menos sonadas en un primer momento, ni mucho menos han "dado la talla". Los Barba, Álex Pérez, Quintero, Xandao (que apenas permaneció unos meses en el club) o Álex López (desaparecido en combate desde hace ya muchas semanas) estarían, sin duda, incluidos en este "saco". Del mismo modo, los puntales que permanecieron en el equipo tras el descenso continúan estando lejos de su mejor nivel. Tanto es así que el "Plan B", a la desesperada, consiste en traer de vuelta a un futbolista como Jony, que no hace demasiado tiempo era propiedad del Sporting, en calidad de cedido. ¡Tela!

Jony regresó al Sporting en calidad de cedido // Imagen: Diego Blanco - VAVEL
Jony regresó al Sporting en calidad de cedido // Imagen: Diego Blanco - VAVEL

"El Sporting tiene plantilla de sobra para lograr el ascenso". ¿Quién no ha escuchado esto a lo largo del curso? Las tertulias de barra de bar dan para mucho. A veces, demasiado. Bien, si esto es así, demuéstrenlo sobre el verde. Cuando rueda la 'pelotita', sobre todo lejos de El Molinón, las palabras son solo eso, palabras. Mientras tanto, la mediocridad y el conformismo se pasean a sus anchas por la playa de San Lorenzo.