No se puede decir que Carlos Pouso esté teniendo suerte en sus primeras semanas al frente de la nave racinguista. Si en su debut en Tafalla veía como la Peña Sport empataba el partido en el último suspiro -en un partido en el que además no pudo contar con Borja Lázaro-, mañana en Lezama contará con la sensible baja de Dani Aquino, buque insignia y máximo goleador del equipo. Por lo tanto, todo hace indicar que la anhelada permuta del 4-4-2 a 4-3-3 deberá esperar hasta el partido del próximo domingo ante el Vitoria.

Es evidente que algo no funciona en el Racing. El mal juego fue el principal motivo de la destitución de Ángel Viadero, pues los resultados no eran del todo malos. Esas sensaciones son las que deberá reconducir el técnico lejonense, y parece que por su cabeza solo pasa la idea cambiar de sistema. Los extremos abiertos no están funcionando como deberían y esto repercute, sin lugar a dudas, en el potencial de los dos delanteros que vienen jugando con Pouso estas dos semanas, Juanjo y Borja Lázaro, dos puntas altos y que van bien por arriba.

La gran oportunidad de Pau

Por tanto, los grandes damnificados del 4-3-3 serán los interiores. Especialmente Héber Pena, pues Óscar iba a ser baja de todos modos por la lesión sufrida la pasada jornada ante el Izarra. El caso del gallego es más delicado, pues actualmente se encuentra a años luz del nivel mostrado la pasada campaña y al comienzo de la presente. Parece evidente que Lázaro y Aquino serán fijos en el tridente de Pouso, pero en cuanto al tercer hombre parece que también se van aclarando las cosas. Y es que el canterano e internacional español Pau Miguélez parece haber entrado por los ojos al técnico racinguista, y todo apunta a que tendrá bastantes oportunidades estos últimos meses de competición.

Por otro lado, el gran beneficiado del trivote será Quique Rivero. Debido a sus características apenas había contado para Ángel Viadero, pero la calidad del cántabro no admite discusión y el nuevo dibujo le favorece. El tiempo dilucidará si el cambio de Carlos Pouso beneficia al Racing o si por el contrario termina por seguir los mismos derroteros que su predecesor, ahora solo queda esperar y observar la progresión del Racing en unas semanas que se antojan claves a la hora de empezar a definir los puertos de arriba y, más concretamente, el liderato al que aspira el equipo desde la primera semana.