Decía el escritor uruguayo Eduardo Galeano, que en la vida "un hombre puede cambiar de mujer, de partido político o de religión, pero no puede cambiar de equipo de fútbol". Y no le falta razón. El fútbol es pasión, es amor, es ilusión. Para muchos es ‘solo fútbol’ pero para otros es mucho más que eso.

Resulta muy complicado dar una definición exacta y medida de lo que realmente es el fútbol. El expresidente de la FIFA, Joseph Blatter, decía que el fútbol es "más que tocar una pelota". Una de las mayores figuras del mundo del fútbol, Johan Cruyff, llegó a decir que el fútbol "es un juego al que se juega con el cerebro" y el inglés Gary Lineker confirmaba aquella famosa frase donde decía que el fútbol es "un juego que enfrenta a once contra once y en el que siempre gana Alemania".

Pero resulta aún más difícil de explicar lo que es un derbi. Tomando la definición de la RAE se puede concluir con esta acepción: "Encuentro, por lo común futbolístico, entre dos equipos cuyos seguidores mantienen constante rivalidad, casi siempre por motivos regionales o localistas". Pero esa es la teoría, la práctica es otra, más aún cuando los dos equipos que se enfrentan son Mérida y Badajoz o Badajoz y Mérida.

Un encuentro entre estos dos conjuntos extremeños no es un partido más. Es una fecha que al inicio del campeonato se apunta en el calendario, es una semana para sus aficionados donde única y exclusivamente se piensa en ese partido y sobre todo es algo que es muy difícil de explicar si no lo has vivido.

Álvaro García, redactor de Badajoz VAVEL, sí ha vivido el derbi, ejerce como local y lo tiene claro: “Un partido entre el Club Deportivo Badajoz y el Mérida Asociación Deportiva no es un derbi, es el Real Madrid - Barcelona de Extremadura”. Por su parte, Lydia Sánchez, redactora de Mérida VAVELl, lo ve como "un eclipse". "Siempre enfrentados como el sol y la luna y, cuando se juntan, apenas se miran pero todo el mundo está pendiente de ello".

Y es que un derbi entre estos dos conjuntos es un todo para el que gana y un querer desaparecer del mapa durante un tiempo para el que pierde. Es la celebración de un gol delante de la afición rival, es una goleada en las propias narices de la afición rival, es la fuga de jugadores o entrenadores de un equipo a otro y es algo tan simple pero a la vez tan difícil de explicar que tienes que 'vivirlo' de primera mano.

Tras la época dorada de ambos clubes, que tuvo lugar en la década de los noventa con seis temporadas enfrentándose en Segunda División A, el derbi se enfrió por la mala situación institucional y deportiva que atravesaron ambos clubes. Pero, en los últimos años, ha vuelto el auténtico derbi y han vuelto a nacer dos equipos con hambre y con dos grandes aficiones detrás que estaban dormidas

Un nuevo Badajoz y un nuevo Mérida, llevados en volandas por sus incansables aficionados, han vuelto a ser lo que fueron y vuelven a disputar auténticos derbis. Es de esos partidos que no valen solo tres puntos. Es un encuentro que hace al aficionado estar disgustado tras una derrota y que obliga a esperar impaciente la revancha en el siguiente derbi.

Un Mérida – Badajoz es un partido grande. Este domingo, pacenses y emeritenses vuelven a verse las caras después de la victoria romana por 3-0 de la primera vuelta, pero esta vez será en el Nuevo Vivero. Da igual la situación en la que lleguen ambos conjuntos, las bajas que tengan y la dinámica en partidos atrás, en un derbi todo puede pasar.

Los jugadores de ambos conjuntos saben que no es un partido más. Sin ir más lejos, el capitán del CD Badajoz, Juan Ramón Ruano, también lo tiene claro: “Es un derbi histórico que tenemos la suerte de vivir en Extremadura, ya que ahora mismo tenemos lejos el fútbol profesional”. Igual de claro lo tiene el actual capitán del Mérida, Javi Chino: “Es el mejor derbi extremeño, donde se juegan más que tres puntos, por la rivalidad que existe. Es el partido que a todo futbolista le gusta jugar”. No hay mucho más que decir, dos voces autorizadas han alzado la voz.

Ya solo falta que el árbitro haga sonar su silbato y dé comienzo al espectáculo, que ambas aficiones tiñan las gradas del estadio con cánticos, bufandas y banderas de su equipo y que los protagonistas no sean otros que los futbolistas que estarán sobre el terreno de juego.

Fin de semana grande para el fútbol. Asturias tiene el Oviedo – Sporting de Gijón, Galicia el Celta – Dépor y, entre otras comunidades, Canarias tiene el Tenerife – UD Las Palmas. Pues Extremadura cuenta con un inigualable Badajoz – Mérida. Un partido de altos vuelos, de rivalidad, cargado de historia y con un olor a fútbol añejo. Si pueden no se lo piensen. Disfruten del fútbol de toda la vida.