El Almería consiguió, al fin, su segunda victoria consecutiva. Lo hizo a costa de la Cultural, que nunca se vino abajo y pudo igualar el encuentro, pero René desvarató todas sus opciones. Los tres puntos llevan al equipo almeriense a la 12º posición y ya son siete los puntos que le distancian del descenso, marcado por su rival de hoy.

Lucas Alcaraz, que ya era conocedor de la importancia del encuentro, se mostró satisfecho en rueda de prensa. "Hoy nos hemos dado cuenta de lo que vale ganar un partido en Segunda División", declaró, y es que a pesar del dominio del Almería en gran parte del encuentro, "el final ha sido angustioso", admitió Lucas.

La plantilla, que "hasta el 2-1 tenía el partido controlado", no supo cerrar el encuentro en varias ocasiones. Pozo y Soleri tuvieron en sus botas el 3-0, pero lo que parecía una nueva exhibición de juego acabó siendo una encerrona atrás. "Somos un equipo al que no le sobra nada y esto se nota en el campo, por eso se sufre", reconoció Alcaraz.

Por otro lado, Rubén de la Barrera lamentó la falta de acierto de su equipo en un partido "que se debía haber ganado claramente". La Cultural, con 29 puntos, se queda tocada, pero no hundida. "Esto va de voluntad y más allá de todo esto, no nos queda otra que mirar hacia adelante", declaró el técnico gallego, consciente de la mala situación del conjunto leonés.

El Almería suma con esta victoria 36 puntos, los cuales "ayudan pero no dicen nada definitivo, nuestro objetivo es llegar a los 50 puntos". Sin embargo, la pelea por abajo la tiene casi hecha, pues, como dijo el técnico, "había que ganar a tres rivales directo y lo hicimos". Esta victoria, sumada a las de Sevilla Atl. y Lorca, han provocado un optimismo en el entorno y dado la confianza suficiente como para hacer sufrir al líder en su visita la próxima jornada.