Barça B y Nàstic saldaron el duelo correspondiente a la vigesimoctava jornada con un empate a uno. El choque reflejó la igualdad que hay entre los dos equipos en la tabla clasificatoria. Pese a adelantarse en el marcador, los de Nano Rivas acabaron pidiendo la hora en un último cuarto de dominio blaugrana.

En la previa se especuló sobre el once tarraconense en el Miniestadi, después de tres onces distintos en los tres primeros encuentros del técnico grana. Finalmente el entrenador del Nàstic solventó la baja de Álvaro Vázquez con un 4-3-3 con Barreiro como referencia. Las lesiones obligaron a hacer cambios en la disposición de los jugadores y a dar entrada al retornado Maikel Mesa. Con el canario en el campo, la formación pasó a un 4-4-2 que hizo desaparecer a Tete Morente.

Un Barça B anulado en la primera parte

Los grana consiguieron desarticular al Barça B durante la primera parte. Los blaugrana no pudieron desarrollar su particular juego, con un Aleñá tapado y a veces irreconocible. Fali contribuyó, en gran parte, a que los locales no desplegaran su repertorio de pases, siendo un auténtico muro en el medio campo. El exblaugrana acabó siendo cambiado por molestias musculares. Javi Márquez fue clave para un buen inicio del Nàstic y tuvo a Tejera como su mayor aliado. La lesión obligó a Nano a cambiar la táctica y también el partido. Los grana mantuvieron durante todo el encuentro una defensa sólida y dejaron muy pocas posibilidades a los delanteros de Gerard López

La segunda parte fue cuando el Barça B resucitó, se encontraron más cómodos y acabaron siendo muy superiores a un Nàstic complaciente con el 1-1. Este cambio de cara fue capitaneado por su estrella, Aleñá. Además, el debutante Riqui Puig dejó boquiabiertos a los asistentes del Mini, tanto por su juventud como por su buen juego ejercido en el campo. Otro local que deleito con su fútbol fue Cristian Rivera. El jugador cedido por el Eibar ha conseguido suplir con creces la baja de Busquets.

Los mayores errores

El máximo fallo de los visitantes fue la poca ambición que demostraron tras el gol del lateral Kakabadze. Los azulgrana no solo desistieron de darle la última estacada al rival, sino que acabaron sufriendo excesivamente durante el último cuarto de hora. Javi Jiménez llegó a perder tiempo en el trascurso de los minutos añadidos durante un saque de banda a favor y en campo contrario.

Tampoco tuvieron el día los delanteros. Barreiro se limitó a bajar balonazos arriba del portero y no le llegó ningún centro desde la banda que pudiera aprovechar su envergadura. En cuanto al Barça B, Nahuel fue uno de los peores con diferencia. El reciente fichaje blaugrana no se pareció en nada al Nahuel visto en las anteriores jornadas. Se ofreció poco y los contados balones que le llegaron quedaron en nada o en posesión del rival.

El Nàstic tiene 33 puntos en el casillero y está a cuatro de la Cultural Leonesa, que marca el descenso. El punto fuera de casa no es un mal resultado, teniendo en cuenta las dificultades de puntuar como visitante en la categoría. Aunque, con los paupérrimos resultados de los grana como locales, los aficionados esperan mucho más del equipo en sus desplazamientos.