No acabó en el Heliodoro la pesadilla en la que se encuentra sumido el cuadro albivermello. El Lugo volvió a perder, pero en esta ocasión dio claras muestras de inferioridad, algo que en la presente campaña sucedió en contadas ocasiones. Su rival, el reforzado Tenerife de Joseba Etxeberría, jugó el partido deseado, desquició al cuadro gallego con sus ataques y se mostró sólido en defensa.
Vico adelantó al Lugo en el 14 a pesar del contundente comienzo local. Poco le duró la alegría a los hombres de Francisco, ya que Longo empató de penalti y, dos minutos después, sirvió un buen balón para que Juan Villar voltease la contienda. Tras la reanudación, el Lugo igualó fuerzas y confió en puntuar en el Heliodoro, pero un tanto de Álex Mula, con la colaboración de un desacertado Leuko, sentenciaron para el cuadro anfitrión. Nuevo palo para el Lugo, necesitado de una victoria que cambie esta convulsa situación.
Comienzo frenético
El bando chicharrero salió a por todas. Nada más comenzar, Juan Villar probó a Juan Carlos con un disparo que el meta visitante mandó a córner. No se quedaron ahí los argumentos locales. Primero Acosta y, de nuevo Juan Villar, buscaron fortuna ante la escasa reacción de la zaga lucense. En la primera aproximación clara del Lugo se formó la gozadera: Vico conectó un preciso centro de Kravets desde la izquierda y adelantó al cuadro albivermello antes de llegar al primer cuarto de hora de juego. La reacción local llegó poco después, con un tanto de penalti convertido por Longo señalado por un claro derribo de Leuko sobre Juan Villar. El punta local igualó el envite desde los 11 metros y, tan solo dos minutos después, sirvió un gran balón a Juan Villar para que este hiciera efectiva la remontada con un golpeo con la pierna izquierda.
La ventaja en el marcador creció al cuadro tinerfeño, que continuó con sus acometidas sobre un decaído Lugo. Los pupilos de Francisco sufrieron para aguantar los ataques rivales y se mostraron desacertados en la parcela ofensiva. No fue su partido.
La esperanza duró poco
En el segundo acto se equilibraron fuerzas. Sin embargo, una desafortunada jugada acabó con toda esperanza lucense y derivó en el definitivo 3-1. Alberto y Acosta trenzaron una buena jugada que acabó en los pies de Mula en línea de gol, el que anotó el tercer tanto con la colaboración de un Leuko que volvió a tener un dudoso rendimiento.
Lejos de rehacerse, el Lugo centró sus esfuerzos en no recibir un mayor castigo. Un remate de Jaime Romero bien atajado por el meta local fue lo más destacado de un Lugo que no levanta cabeza, y cuya dinámica comienza a preocupar a diestro y siniestro.
Los números del partido
La posesión favoreció al cuadro lucense, dueño del 54%, a pesar del claro dominio local, que sin desentenderse del balón, centró sus acciones en rápidas jugadas que complicaron la vida a los pupilos de Francisco.
Los 18 remates locales contrastan con los doce del cuadro visitante. El Tenerife logró acertar ocho golpeos a puerta, por los pobres dos disparos del Lugo entre los tres palos. Dani Hernández realizó una única parada, por las cinco de Juan Carlos, el que a pesar de encajar tres goles, cuajó una buena actuación.
Fair play por parte de ambos conjuntos, once faltas señaló Moreno Aragón a cada uno de los contendientes. Lo mismo sucedió con las tarjetas, tres para cada equipo.
Por último, el Lugo se impuso en los corners, un dato irrelevante, ya que no logró sacar petróleo de ninguno de ellos. No podemos hablar de mala actuación por el compromiso mostrado por los jugadores una semana más, lo que está claro, es que está muy lejos de su mejor versión.