El Oviedismo no va a descubrir ahora a Saúl Berjón: un jugador cercano, amable, campechano como pocos y de sonrisa fácil, una persona que siempre habla claro y nunca se esconde. Ayer le tocó pasar por rueda prensa, fue directo y sincero, analizó la derrota del equipo en tierras mañas y sus palabras tienen una única lectura, sinceridad, entonando el mea culpa en ciertos momentos y dando su versión de los hechos referentes a la expulsión en la Romareda, donde el colegiado Vicandi Garrido le mostraría la segunda amarilla.

“La primera amarilla me la saca después de preguntarle qué pitó. No entiendo la decisión que tomó, pero son fases del partido. Estoy jodido. Es la primera vez que me expulsan, me sabe mal. Sé que quien entre lo va a hacer bien”, destacaba el jugador azul ante una decisión mas que dudosa, y que le dejaría sin un salvoconducto en caso de ver otra tarjeta, como así sucedió al final.

Pero este no es el mal mayor, ya que ahora Saúl deberá de sentarse en la grada el próximo viernes contra el Barcelona B en el Carlos Tartiere, una pérdida importante para el esquema de José Antonio Anquela, que deberá mover las fichas del tablero.

El extremo, además, comentaba que “pese a que hicimos un gran partido en defensa, estuvimos espesos con el balón. El segundo gol es mala suerte. El equipo estaba atacando y el partido estaba abierto. Seguimos ahí, en la pelea y ahora tenemos que ir para delante”.

Además, el atacante carbayón entiende que “no hay que estar preocupados, ya que en la primera vuelta, a esta misma altura, tuvimos un bache pero acabamos arriba. Ahora toca trabajar, los buenos resultados van a llegar. Seguimos en una buena zona y solo queda continuar”, respecto al trabajo realizado hasta el día de hoy. 

Analizando más fríamente lo ocurrido en tierras mañas, la Segunda División muestra que este año no hay un Levante que es superior a todos, como el curso pasado, por ello, el ovetense recalcaba: “Es muy difícil la Liga 1|2|3, todos te lo ponen complicado. Llevamos tres semanas no sumando lo que quisiéramos, pero hay que seguir. Estamos arriba y vamos a seguir sumando para estar ahí. Nadie termina de irse y nadie se despega, tenemos que buscar la regularidad”.

Además, Saúl afirma: “Ganando un partido todo cambia. Tenemos que ir partido a partido, victoria a victoria y demostrar que somos un buen equipo”.

Para terminar la comparecencia de Berjón, el jugador fijaba la vista en el próximo viernes, con la visita del filial del FC Barcelona: “Nos visita un buen rival, que viene de un empate con el Nástic. Vamos a ponérselo complicado y demostrar que en casa los que jugamos cómodos somos nosotros y no ellos”, concluía el que será una baja importante en el ataque del Real Oviedo en el próximo encuentro en feudo azul.