Mientras que hace un par de semanas lo único que se oía por la entidad oscense eran palabras de tranquilidad y confianza, tras dos jornadas perdiendo parece haberse instalado un clima de dudas y nerviosismo. Aunque desde dentro se intenta transmitir calma, lo cierto es que la distancia cosechada tras cinco partidos ganando se ha acortado en las dos últimas semanas.

"Volvemos al Alcoraz y estamos dolidos. Esto debe de darnos un arreón para la salida frente al Almería”

Sin embargo, todavía son cinco los puntos que separan a la SD Huesca del segundo clasificado (Rayo Vallecano) y seis del tercero (Granada).

Tanto pesos pesados de la plantilla, como Rubi se han encargado de mostrarse optimistas. El propio entrenador oscense destacaba: “Volvemos al Alcoraz y estamos dolidos. Esto debe de darnos un arreón para la salida frente al Almería”

Por su parte, los números no engañan, la SD Huesca es el segundo mejor equipo en este 2018, solo superada por su vecino aragonés, el Real Zaragoza.

Sancionados y lesionados

Rubi ha mostrado total confianza en su plantilla, aunque lo cierto es que esta no ha respondido como debería. La ausencia de hombres titulares ha provocado un bajón en el rendimiento del equipo, algo preocupante cuando se trata de un equipo que está luchando por los máximos objetivos. Las lesiones de Cucho, Akapo y Brezancic han sido posiblemente las más destacadas. A ellos se le unía Vadillo, el cual regresaba ante el Rayo, aunque no pudo disponer de minutos.

A todo esto, se le sumaban otras ausencias importantes, en este caso por sanción. Aguilera, pieza fundamental e insustituible, se quedaba fuera del partido frente al Valladolid para cumplir ciclo de tarjetas, mientras que Pulido se quedaba fuera del partido frente al Rayo por el mismo motivo. Por otro lado, Chimy Ávila era expulsado frente a los pucelanos y cumplía sanción frente al equipo de Vallecas.

Borrón y cuenta nueva

Tras dos malos resultados no queda otra que reponerse y volver a la senda de la victoria. La SD Huesca jugará con su mejor carta, el Alcoraz, donde hace más de un año que no es derrotado. Esta vez, el oponente será el Almería, que llega tras cosechar dos victorias consecutivas y con el objetivo de distanciarse aún más de la zona roja de la tabla. Los andaluces tratarán de puntuar para ir alejándose de una zona peligrosa que ya estuvieron rondando la temporada pasada.

Rubi podrá contar ya con jugadores importantes como Pulido o Chimy Ávila. También se prevé la llegada de Vadillo y la pronta incorporación de uno de los jóvenes talentos mundiales, Cucho Hernández. Por su parte, la afición responderá y arropará a su equipo en uno de los momentos más complicados de la temporada.