El Espanyol no está teniendo una temporada sólida y regular en cuanto a resultados. El equipo ha ido arrastrando dudas en su juego, y de cara a portería. Esto se traduce en un posicionamiento en ocasiones crítico en la clasificación. Pero todo esto parece cambiar cuando los grandes pasan por Cornellà, los de Quique Sánchez Flores han demostrado a los equipos de arriba que para ganarles hace falta dar un poco más que contra el resto de los equipos.

El balance de partidos con resultados a favor para los pericos es positivo: tres victorias, dos derrotas y un empate. El primer partido donde el Espanyol recibió a un grande fue el Valencia, que ganaría por 0-2. Los de Marcelino llegaron en un momento muy dulce en cuanto a resultados, los goles los pusieron Kondogbia y Santi Mina.

El siguiente en llegar a Cornellà sería el Atlético de Madrid, quien saldría derrotado 1-0. Fue un partido muy disputado por los dos equipos. El partido lo acabaría pintando de blanquiazul Sergio García en el minuto 87.

El partido del Sevilla fue un auténtico chasco para la afición perica, los barceloneses recibían al Sevilla tras encadenar buenos resultados. Los andaluces se impusieron por 0-3, ante un Espanyol apático que nada pudo hacer para rebatir al rival. Los goles los pusieron Franco Vázquez, Pablo Sarabia y Luis Muriel.

El Barcelona visitaría casi de forma consecutiva el feudo espanyolista. Ambos derbis alcanzaron altas temperaturas, ya sea por las controvertidas declaraciones de Gerard Piqué y Sergio Busquets en el partido de Copa, como por la celebración del gol del propio Piqué en el partido de Liga. El partido de Copa del Rey fue una autentica inyección de adrenalina para los pericos, que tras pararle un penalti a Leo Messi, el canterano Óscar Melendo acabaría sentenciando en el 87. El partido de liga tuvo como protagonistas a los dos Gerards, quienes acabarían anotando, firmando así un empate a uno.

Finalmente, el Espanyol recibió ayer martes a todo un Real Madrid, que pese a su extraña situación en liga nunca se puede uno fiar. El Espanyol fue claramente superior a los bicampeones de Europa en gran parte del partido. Un gran Gerard Moreno se fabricó prácticamente solo el gol de la sentencia en el último minuto de partido.