Fría noche ayer en Barcelona, en el RCDE Stadium. Kiko Casilla, ex jugador del equipo perico vería el partido desde el banquillo.

Marcos Llorente era una de las novedades en el once inicIal del equipo de Zidane. El canterano no era titular en liga desde la jornada 3, en el empate en el Santiago Bernabéu 1-1.

Los jugadores se saludan antes de comenzar el partido.

El preparador francés salió con un equipo con varias novedades. Nacho actúo en el lateral izquierdo en detrimento de Theo Hernández, Achraf actúo en el lateral derecho. Con Isco, Lucas, Asensio o Bale el Real Madrid se volvió a atascar en la fase ofensiva.

El Real Madrid tuvo problemas en la salida de balón durante todo el encuentro, gracias a la presión organizada que realizaba el equipo españolista.

Achraf que volviá a la titularidad fue de más a menos y volvió a demostrar que aún le queda bastante por mejorar para poder competir como jugador del primer equipo.

Isco fue uno de los jugadores señalados tras el partido. Nuevamente no fue capaz de desequilibrar el partido del lado blanco.

Sergio García ejerció de veterano en la delantera del equipo perico y puso en jaque a la defensa madridista durante varias ocasiones a lo largo del partido.

Gerard Moreno volvió a destacar en la punta del equipo local. Lo intentó en varias ocasiones (gol mal anulado incluido con 0-0) y justo al final obtuvo recompensa.

Marco Asensio tampoco consiguió deslumbrar ante su ex-equipo. Lo intentó por banda izquierda, con los desdoblamientos de Nacho pero sin mucho éxito.

Bale actúo como delantero centro pero no tuvo la influencia que se esperaba. Venía de marcar y provocar un penalti ante el Deportivo Alavés. Sin Cristiano en la convocatoria y Benzema en el banquillo, no adquirió el rol que quiso el míster.

Benzema salió en el minuto 68 y tampoco aportó la verticalidad que demandaba el choque.

En los últimos minutos, ya a la desesperada, Sergio Ramos se colocó en posición de delantero centro para que el equipo lo intentase con el juego directo.

Finalmente en el descuento, Gerard Moreno adelantó al Espanyol y colocó el 1-0 definitivo en el marcador que fulmina todas las esperanzas blancas en liga, una vez más.

Tres puntos de oro para el equipo de Quique Sánchez Flores y un naufragio más para Zidane en Liga. La vida sigue.