La tranquilidad que supone ver los puestos de descenso bastante lejos, a falta del último tercio del Campeonato, ha hecho que los jugadores albiazules afronten este derby en condiciones muy distintas a las que se presagiaban no hace muchas jornadas. Incluso, el mal momento de juego y resultados de la real Sociedad, hacía que el desplazamiento estuviese lleno de esperanza.
Un grave error muy temprano
Abelardo apenas ha modificado la alineación, con respecto a la que sacó en Mendizorroza para derrotar en el último suspiro del encuentro al Levante. Tan sólo la ausencia obligada de Munir, tras ver una inexplicable segunda tarjeta amarilla y que el club no ha podido reclamar por otra inexplicable razón, al no trabajar los viernes por la tarde el tribunal encargado del caso, con Rubén Sobrino como su sustituto en el ataque y la ausencia del capitán Manu García, que ha dejado su puesto de titular a Daniel Torres.
Cuando todavía estaban los dos equipos en los minutos de tanteo, ha llegado un saque de esquina. Se ha sacado muy cerrado y Héctor Moreno se estrenaba como goleador con el equipo donostiarra y enviaba el balón a la red, en un remate un tanto extraño. Un jarro de agua fría, que trastocaba las intenciones de los pupilos de Abelardo.
No se habían repuesto del susto y, cinco minutos más tarde, Ibai Gómez entregó el balón a Bautista y este aprovechó el regalo, para entrar al área y golpear al balón. Su disparo lo despejó Pacheco pero Illarramendi, muy atento, sólo tuvo que empujar el esférico a la red. El partido se ponía muy cuesta arriba para los vitorianos.
Lo que parecía ser un dominio claro local, se fue desdibujando a lo largo del correr de los minutos y apenas se veían jugadas de peligro en ninguna de las dos áreas. Hasta que, a falta de cinco minutos para el descanso, Ibai vio a Martín galopando por la banda derecha y le envió el balón. Casi sin pararlo, sacó un potente centro y Pedraza, de bonita volea, envió el balón a la red para recortar distancias. Y cuando el colegiado se disponía a pitar el final, Rubén Sobrino mandaba el balón al larguero, tras una bonita jugada y mejor vaselina sobre la meta de Moyá.
Mayor dominio alavesista, pero sin premio
Seguro que Abelardo arengó a los suyos en el descanso, para evitar el relajamiento que se había visto en la primera media hora de juego. El equipo albiazul salió mucho más entonado y pasó a dominar el encuentro. Fruto de ese dominio, se producía más empuje y más llegada hacia la meta del recién incorporado y debutante ante su público Moyá. Incluso, en el minuto 60, el árbitro bien pudo pitar penalti en una patada a Duarte dentro del área, que desequilibró al defensa albiazul cuando iba a disparar a gol.
Pero ese dominio alavesista se fue apagando y se llegó a los últimos quince minutos en los que el dominio pasó a favor de los locales. Se llegó al final del encuentro con el mismo resultado que finalizaba la primera parte. Con ese resultado, la Real Sociedad se coloca en el puesto número 12 y el Deportivo Alavés sigue a diez puntos del descenso.