El Albacete Balompié visitaba hoy un estadio del que se tenían únicamente malos recuerdos. La temporada pasada en el Francisco Artés Carrasco, el conjunto entonces dirigido por José Manuel Aira perdía la eliminatoria del playoff de campeones que valía un ascenso a Segunda División.

Aunque finalmente el Albacete está disputando LaLiga 1|2|3, accedió a ella por el camino largo, ya que el Lorca se adjudicó una de las dos plazas disponibles para los campeones.

Sin embargo, un año después, las situaciones no podían ser más diferentes. El Albacete Balompié se ha consolidado en la mitad de la tabla, y el Lorca por su parte, se encuentra muy lejos de la permanencia.

Este encuentro era de vital importancia para los murcianos si querían apurar sus escasas opciones de mantenerse en el fútbol profesional. No obstante, los chicos de Enrique Martín se han tomado su venganza por el traspiés del curso anterior y han dejado a los de Fabri en una situación casi irreversible.

Una primera parte para el olvido

Los primeros minutos del choque fueron muy disputados. El Albacete comenzó colgando balones en largo, apostando por el juego directo. Mientras tanto, el Lorca demostraba que con sus centrocampistas podían hacer daño a los manchegos.

La primera ocasión llegó del lado del conjunto blanco, pues Bela realizó un remate que tuvo que despejar Brown bajo los palos. Ese aviso, sirvió para prender la mecha de los murcianos, y se lanzaron a por el primer gol. Era lo menos que podían hacer teniendo en cuenta que jugaban ante su público y muy necesitados.

Su arreón hacía efecto y en el minuto 14 Ojeda ya hacía saltar las alarmas a través de un gran disparo detenido por Tomeu Nadal. Y tan sólo dos minutos más tarde, Brown hacía el subir al marcador el primer tanto del partido mediante un balón que se le escapaba al guardameta del Albacete.

Las primeras reacciones al gol fueron buenas por parte de los manchegos. Asumieron rápidamente que se habían quedado atrás, y buscaron llevar el peso del partido. Pero el Lorca no lo permitió. Llevaban mucho tiempo sin verse por delante, y su público se merecía más, por lo que no se lo hicieron sencillo.

Los pupilos de Fabri pudieron sentenciar hasta dos veces antes de llegar al descanso; la primera, por medio del goleador del Lorca, quien sorprendentemente falló a puerta vacía. Pero ese error garrafal no desanimó a los blanquiazules, pues Noguera lo intentó unos instantes después con una bonita jugada individual que desbarataba Tomeu Nadal.

Se llegaba al descanso con un Albacete irreconocible, perdido en el terreno de juego. Los centrocampistas del Lorca habían sometido a los manchegos a placer, que sólo encontraban algo de aire cuando Bela se aventuraba en solitario. Pero Enrique Martín, supo reaccionar a tiempo.

Enrique Martín dio con la tecla

Los jugadores del Albacete saltaron al césped con una actitud renovada, con más carácter, quizá arropados por las palabras que su técnico les dirigiera al descanso. Sin que el Lorca bajara los brazos, la entidad manchega impuso su juego y ya en el minuto 48 Aridane daba el primer aviso.

Cinco minutos más tarde, sucedía lo más determinante del partido. Enrique Martín introducía a Erice y Acuña, con lo que le daba un soplo de aire fresco al centro del campo y reforzaba la delantera, pasando a atacar con tres jugadores en vez de con dos.

Esos cambios no tardaron apenas en hacer efecto. En el minuto 58, Acuña hacía el gol del empate tras un magnífico disparo realizado al palo largo. Dorronsoro no pudo hacer nada ante ese misil. Además, Erice había conseguido que los suyos se adueñaran de la parte central del terreno de juego.

Sin embargo, no todo era de color blanco. El Lorca aprovechó ese ímpetu del “Alba” para buscar contraataques y poder situarse otra vez por delante en el luminoso.

El tercer cambio de los de Enrique Martín llegó en unas circunstancias complicadas, pues el lateral Bíttolo tenía que retirarse lesionado del verde. El Lorca, sin venirse abajo, realizó también un cambio ofensivo con la esperanza todavía en obtener la victoria. Ese cambio, supuso que los últimos minutos del partido fueran muy parejos.

Cuando no quedaba casi tiempo, el protagonista del primer gol del equipo manchego provocaba la pena máxima. Corría el minuto 89, y Jérémie Bela se situaba en frente del exguardameta del conjunto visitante. Poco pudo hacer Dorronsoro ante el disparo del francés. Bela hacía el 1-2 engañando al portero, y haciendo sumar tres puntos por segunda semana consecutiva al Albacete Balompié.

El club de los 1000 puntos

Tras esta victoria, los manchegos logran mantener la distancia con respecto a la zona de descenso y arañan un puntito sobre la zona de playoff de ascenso. Y no solo eso, el Albacete Balompié se consagra como uno de los treinta clubes que han logrado alcanzar la cifra de los 1.000 puntos en Segunda División. Un motivo más para que los chicos de Enrique Martín celebren, por que están de dulce.

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