Continúan las buenas noticias para los aficionados blanquiazules. Los púpilos de Joseba Etxeberría mantuvieron la buena línea que estaban mostrando desde la llegada del nuevo entreandor y consiguieron sobreponerse al buen inicio del conjunto local. Los isleños se acercan a seis puntos de la zona de promoción de ascenso y la próxima jornada reciben al Real Oviedo, en un choque que se prevee determinante para las aspiraciones de ambos equipos.

Empezó el encuentro dormido el Tenerife ante un Nástic que salió a morder con el apoyo de su afición. El conjunto catalán movía la pelota con mucha velocidad y encontraba huecos en la defensa blanquiazul. Así llegó la primera ocasión del partido en el minuto diez con un disparo de Sergio Tejera desde la frontal que Dani Hernández envió a córner. Un minuto después, el canario Maikel Mesa recibió en tres cuartos de campo y se inventó un pase soberbio de cuchara por encima de la zaga visitante para que Morente hiciera el 1-0. Los locales confirmaban las buenas sensaciones del inicio.

La alegría solo duró un minuto al Nástic

Sin embargo, y como es tónica habitual en el Nou Estadi, no duraría mucho la alegría. Apenas un minuto después del gol, Alberto Jiménez enviaba una pelota picadita para Juan Villar, que aparecía entre líneas para rematar cruzado desde la frontal del área y poner el 1-1 en el marcador. El Tenerife conseguía lo más dificil: sobreponerse con rapidez a un tanto fuera de casa.

A pesar del tanto, el conjunto local no se vino abajo y seguía llevando la iniciativa en el juego. Además, se mostraban con un nivel de intensidad superior al de los jugadores blanquiazules, que mantenían el bloque junto y daban sensación de peligro cuando robaban y tenían metros por delante. 

Morente hizo el 1-0. | Foto: La Liga 1|2|3
Morente hizo el 1-0. | Foto: La Liga 1|2|3

La primera parte avanzaba y el Tenerife se iba encontrando cada vez más cómodo en las transiciones. Como preludio al segundo tanto, Samuele Longo dispuso de un disparo desde la frontal que se fue rozando el palo de la portería defendida por Dimitrevski. Avisaban los de Etxeberría. Dos minutos después, un robo en el centro del campo inicia una rápida transición con un pase de Alberto para Villar, que recibía entre líneas con campo para conducir. El ex del Valladolid abrió a la banda para Longo, que puso la pelota al segundo palo donde Acosta la descolgó para que Villar, que había iniciado la jugada, hiciera a placer el 1-2. El extremo del Tenerife estaba siendo indetectable apareciendo en la espalda de los mediocentros locales y sumaba su sexto gol en los últimos cuatro partidos.

Tras el gol, el equipo de Etxeberría creció con la pelota ante un rival tocado. Un tiro de Mula desde la frontal del área y un remate de Longo que obligó a Dimitrevski a hacer un paradón estuvieron a punto de poner el tercero en el luminoso. La primera parte terminaría con una volea de Morente que detuvo sin dificultades Dani Hernández

Sexto gol de Juan Villar en los últimos cuatro partidos

En la segunda mitad el partido bajó de revoluciones. Consciente de su peligro en las transiciones, el Tenerife se posicionó unos metros más atrás y el Nástic tuvo más la pelota. Sin embargo, el conjunto local no encontraba la velocidad de balón con la que inició el encuentro. La pelota circulaba de manera previsible y el conjunto chicharrero no sufría. La primera ocasión clara de la segunda mitad, de hecho, llegó tras una cabalgada de Luis Milla y un golpeo a media altura que pasó cerca del palo. 

En el minuto 58 Juan Villar se lesionaba y entraba Aitor Sanz en su lugar. Esto afianzó más defensivamente a los de Joseba Etxeberría, que colocó en la banda derecha a Acosta y ganó en solidez. El equipo local seguía sin encontrar la verticalidad y Nano Rivas trató de agitar al equipo metiendo a Uche por Maikel Mesa pero no funcionó. Solo Fali inquietó a Dani Hernández con un disparo desde la frontal del área que el venezolano envió a córner. 

Dani Hernández volvió a mostrarse solvente bajo palos. | Foto: La Liga 1|2|3
Dani Hernández volvió a mostrarse solvente bajo palos. | Foto: La Liga 1|2|3.

El partido estaba cada vez más definido y los entrenadores se encargaron de confirmarlo. Por los locales entró Juan Muñiz para tratar de mejorar el ataque posicional y por los visitantes entró Filip Malbasic por Samuele Longo para tratar de aprovechar los contragolpes. Pasaban pocas cosas sobre el verde porque el Tenerife no quería que pasaran y el Nástic no conseguía que pasasen. Lo más destacado fue un balón al hueco de Jean Luc Gbayara que Manu Barreiro puso dentro de la portería tinerfeña, pero que el árbitro anuló por fuera de juego.

Para el arreón final entró Dongou por Pleguezuelo y el Nástic cerró con tres hombres atrás, pero tampoco consiguió generar peligro por acumulación de hombres en el área. De hecho, el Tenerife dispuso de espacios para correr que le permitieron estar cerca del tercero. Primero Mula, con una jugada personal y un balón al palo, y luego Malbasic, tras una pared con Suso, que había entrado por Acosta, y un mano a mano, estuvieron próximos al gol, pero el marcador no se movería más. 1-2 final y el Tenerife se coloca a seis puntos de los play offs de ascenso.