El Caudal visitaba Gobela con la necesidad de empezar a sumar de tres en tres para poder luchar por la permanencia en el último tramo de temporada. Tras un primer tiempo trabado y sin grandes ocasiones para ninguno de los dos equipos, se adelantaron los visitantes al filo del descanso con un gol de Espinosa en propia puerta. Ya en el segundo tiempo, con el equipo volcado en ataque, el Arenas consiguió darle la vuelta al marcador por medio de Uranga y Cristóbal.

Bolo optó por devolverle la titularidad a Txemi, que volvía a un once inicial siete jornadas después. Además de a Pablo Fid, también dejó en el banquillo a Dani López para dar entrada a Aitor Ramos y tener así más velocidad en campo contrario.

El técnico visitante, Josu Uribe, dejó en el banquillo al máximo goleador del conjunto asturiano, Iker Alegre. Su lugar en el extremo izquierdo lo ocupó David Álvarez, que acompañó a Llano y Alberto Gómez en la línea de tres mediapuntas con la que salió el Caudal.

Choque intenso

Echó a rodar el cuero en Gobela con los dos equipos siendo conscientes de que si querían sacar algo positivo, tendrían que saber esperar el momento adecuado y no arriesgar en los primeros compases de juego, y así fue. El Arenas trató de hacerse con el control del partido en los primeros minutos, pero fue el Caudal quien creó las primeras ocasiones con dos tiros tan lejanos como desviados de David Álvarez.

Los locales no terminaban de hacerse con la manija. En la primera ocasión para los de Bolo, Rabanillo tuvo que intervenir con una gran mano cambiada a un disparo de falta directa por parte de Royo. Tras esta ocasión, el Caudal reaccionó y apretó en busca del gol. Jandrín tuvo una de las ocasiones más claras del encuentro. Interceptó un mal pase de Matador hacia Txemi y, cuando ya solo le quedaba batir al meta, disparó por encima del larguero. La afición local se empezó a impacientar y se escucharon gritos en contra de los jugadores y del entrenador.

El enfado se fue intensificando, y más aún cuando a cinco minutos del descanso, Espinosa despejó mal e introdujo en su portería un centro raso de Llano desde la banda derecha. Sin haber creado excesivo peligro, el Caudal se fue al descanso con ventaja en el marcador.

Los cambios, clave

Tras la reanudación, el técnico local no tardó en dar entrada a Dani López en detrimento de Ontiveros, que pasó desapercibido, para dar otra alternativa al equipo e intentar llegar al área contraria con un juego más directo. Espinosa, lejos de venirse abajo con el gol en propia puerta, no dejó de intentarlo y fue un auténtico puñal por banda derecha. Suyo fue precisamente el centro raso que Aitor Ramos no acertó a rematar en el punto de penalti cuando ya solo le quedaba batir a Rabanillo.

La zaga caudalista se mostró sobria y segura con los balones en largo del Arenas, hasta que entró en juego el delantero madrileño, que jugó un papel fundamental en la jugada del empate. A quince minutos del final, Edu Luna mandó un balón en largo desde su propio campo, Dani López se elevó en la frontal para amortiguarlo de cabeza y Uranga, que llegaba en segunda línea, voleó con la izquierda para ajustarla a la cepa del poste y poner la igualada en el marcador.

Los locales se vinieron arriba con el gol, y en la jugada siguiente de nuevo Uranga estuvo a punto de sellar la remontada en un cabezazo que se marchó a escasos centímetros de la portería. Dos minutos después, el Arenas pudo ponerse por delante con un tiro de Llerena que aparentemente entraba, pero Dani López metió el pie para asegurar el gol y el colegiado señaló posición antirreglamentaria del delantero.

Fue en el minuto 81 cuando Cristóbal consiguió el tanto de la remontada con un espléndido golpeo de libre directo con su pierna izquierda. El malagueño, que había entrado en sustitución de Zamorano, puso en la escuadra contraria una falta lateral desde el flanco del ataque rojinegro. Todo el banquillo del Arenas corrió a celebrar el gol con el resto del equipo, conscientes de la importancia que tenían los tres puntos ante el Caudal.

Lo intentó el conjunto asturiano en los minutos finales, pero no llegó a poner en peligro el resultado para el Arenas, que con el pitido final se reconcilió con su afición e hicieron una arenga en el centro del campo para coger moral de cara a los próximos partidos.

Tres puntos de oro

La victoria permite al Arenas alejarse, al menos momentáneamente, de los temidos puestos de descenso. Los de Bolo suman 33 puntos y, a la espera de que termine la jornada, se colocan a 11 de la zona caliente. Precisamente el equipo que marca la zona de descenso es el Lealtad, conjunto al que se tendrán que medir los de Getxo la próxima jornada en tierras asturianas. Un partido clave en las aspiraciones de ambos equipos, ya que una victoria de los asturianos volvería a meter al Arenas en la pelea por la salvación.

La otra cara de la moneda es el Caudal. Los de Josu Uribe suman ya 22 jornadas consecutivas sin conocer la victoria y ven cómo las jornadas pasan y la salvación está cada vez más lejos. La de hoy es la decimoséptima derrota del curso. Con 15 puntos en la clasificación, los de Mieres están a 10 del puesto de play-out y a 13 de la salvación. La próxima jornada recibirán en el Hermanos Antuña la complicada visita del Gernika, uno de los equipos revelación de esta campaña.

Puntuaciones Vavel

Ian Uranga 3 puntos
Dani López 2 puntos
Espinosa 1 punto