Los comienzos de Montella no parecían muy prometedores. La victoria ante el Cádiz, la derrota frente al Betis, nueva victoria ante los amarillos y derrota ante el Alavés en Liga. El italiano llegaba entre dudas al banquillo hispalense pero poco a poco estas se fueron disipando. Montella hizo que el Sevilla jugara a algo, lo que supuso también una gran mejora en algunos de los jugadores del equipo de Nervión. Entre ellos destacan Muriel y Franco Vázquez.

El hombre de los 20 'kilos'

El fichaje más caro de la historia del Sevilla no cumplía las expectativas. Luis Muriel no era ese delantero que habían prometido y la gente empezaba a perder la paciencia. El que no la perdió fue su nuevo entrenador, Montella. El técnico italiano sacó lo mejor de él en la Sampdoria y está volviendo a hacerlo en el club andaluz. El delantero colombiano ha anotado cuatro goles en 17 partidos con el conjunto hispalense desde la llegada de Montella, destacando el gol en Butarque que sirvió para que los sevillistas empataran a uno en la ida de semifinales de Copa.

Un gol en Copa y tres en Liga que se suman a los que el cafetero ya había anotado con Berizzo y que le sirven para poco a poco ir ganando confianza de cara a portería. Después de haber sido muy criticado por parte de la parroquia de Nervión, Muriel parece estar asentándose en la capital hispalense y ganando adeptos en la grada.

'El Mudo' manda a callar

De nada a todo. De ser el más criticado a ídolo de masas. Franco Vázquez ha pasado a ser idolatrado por el Ramón Sánchez Pizjuán. Maresca fue compañero del argentino en el Palermo y ha indicado a su nuevo entrenador lo que debe hacer para sacar rendimiento del jugador. Y vaya si lo ha conseguido. El partido frente al Athletic de Bilbao, con asistencia y gol de Vázquez, es la síntesis de la mejora de este jugador. Con libertad de crear juego sabiendo que va a contar con el apoyo de Banega y el respaldo de N'Zonzi, el Mudo puede crear verdaderas obras de arte futbolísticas.

Las críticas parecen haber terminado y ya no se habla de falta de compromiso por parte del argentino, que tras una temporada y media como jugador sevillista parece estar demostrando su mejor faceta