Después de un verano de regeneración tanto en la plantilla como en otros estamentos institucionales, el proyecto de Mateu Alemany y Marcelino García Toral iba poco a poco encajando los engranajes.

Tras los serios partidos frente a rivales como Real Madrid y Atlético de Madrid nada más comenzar el campeonato, llegaron la consecución de cuatro victorias seguidas frente al Málaga CF, Real Sociedad, Athletic Club de Bilbao y Real Betis Balompié, teniendo como factor desencadenante la primera titularidad de Gonçalo Guedes frente a los malacitanos. 

La irrupción del portugués catapultó el nivel de juego valencianista a unos escalones fuera de toda expectativa que se tradujeron en un apabullante balance de 17 goles a favor y siete en contra

El valencianismo comenzaba a centrar su foco de atención hacia el jugador prestado del Paris Saint Germain y el duelo frente a los hispalenses acabó por confirmar el ascenso meteórico de Gonçalo.

Así pues, cabe recordar que los pupilos (por aquel entonces) del técnico argentino, Eduardo Berizzo, llegaban muy tocados en el aspecto anímico. Esto fue debido a la irregularidad mostrada en LaLiga y sobretodo por la durísima derrota en UEFA Champions League frente al CSKA de Moscú por 5-1.

De esta manera el partido se dio con un once que perfectamente podría volver a repetir Marcelino en el Sánchez Pizjuán: Neto; Montoya, Gabriel, Murillo, Gayà; Soler, Parejo, Kondogbia, Guedes; Zaza y Rodrigo

Aunque la primera parte del partido de la primera vuelta se mostrara realmente competida, la explosión que dinamitaría el encuentro y al estadio entero fue el tremendo golazo del "7" che. La jugada fue un sello de la casa ya característico del actual valencia: una contra eléctrica en la que con dos rápidos pases de Murillo y Rodrigo dejan solo al portugués que arranca de forma endiablada desde medio campo para recortar por dos veces a Kjaer y Pizarro y mandar un misil a la escuadra sevillista. 

Seis partidos como titular le bastaron a Guedes para que Mestalla entero enloqueciera y coreara su nombre

Finalmente, la segunda parte fue una fiesta valencianista sin mostrar piedad frente a un íntimo rival. Zaza y Mina se unieron al festival goleador para que Gonçalo cerrara el marcador con una nueva contra y una vaselina magistral frente a Sergio Rico

Por todo ello, aunque el Sevilla haya mejorado con Montella hasta llegar a la final de la Copa y a los octavos de la Champions League, solo una catástrofe podrán permitir que el Valencia no obtenga ese punto extra que otorga el golaverage conseguido en Mestalla.

Sin embargo, no cabe duda alguna de que este equipo de Marcelino saldrá a darlo todo para mantener la distancia frente a su más próximo perseguidor y resguardar así la privilegiada plaza para actuar la próxima temporada en la máxima competición europea.