Derrota en un campo a reventar. El Lugo no ha podido vencer a un Córdoba que encadena –con esta– tres victorias en tres encuentros. Los de Sandoval se aferraron a la esperanza y dieron una lección de juego a los de Francisco. El cuadro gallego no fue dueño del esférico, algo que lastró las opciones de victoria de los visitantes.

Sin embargo, tanto entrenador como jugadores decidieron poner el foco en el árbitro, Arcediano Monescillo. El colegiado mostró seis amarillas y una roja –a Fede Vico– a los lucenses, mientras que los cordobeses se fueron con sólo una cartulina amarilla. "La expulsión ha influido en el resultado. Es verdad que el Córdoba ha apretado en la primera parte y salimos del descanso con intención de cambiarlo", declaró Francisco en la rueda de prensa posterior al partido. "Influye porque ellos se quedan la iniciativa y aprovechan sus oportunidades", añadió el almeriense.

"Salimos perjudicados de algunas decisiones que se pueden cometer como cometemos nosotros", dijo en relación a la actuación de Monescillo. "Ellos tenían un campo lleno a su favor. En Valladolid nos pasó lo mismo con el mismo árbitro. Se equivocan, pero quiero entender que no quieren hacerlo", concluyó.

En zona mixta fueron Bernardo y Pita los que echaron más leña al fuego. El último de ellos aseguró que "el criterio entre ambos equipos fue completamente diferente. Ojalá cuando juguemos en casa contra otro equipo tengamos estos arbitrajes". Por su parte, el central cordobés justificó a Arcediano Monescillo: "Es verdad que ellos también son personas y les afectan los fallos. No pedimos que nos ayuden, pero tampoco que nos resten", apuntó.

A pesar de todo, los jugadores reconocieron los errores del planteamiento táctico: "Nos han ganado, han sido superiores en esa jugada en la que nos han hecho gol. Tenemos que seguir y focalizarnos en los nuestro", dijo Bernardo.

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