La SD Huesca llegaba al partido tras una mala dinámica y con ganas de conseguir tres puntos más que importantes para seguir abriendo brecha respecto a sus perseguidores. Por su parte, el CF Reus llegaba con ganas de hacer valer su papel de equipo fuerte en casa, donde llevarse puntos no es tarea fácil.
En un inicio donde ambos equipos estuvieron tanteándose sin mucho peligro, fue el Reus quien se acercó con claridad al área contraria. Un centro de Jorge Miramón, que remató Carbiá ligeramente desviado supuso la primera aproximación peligrosa cuando tan solo habían transcurrido cinco minutos de juego. Un minuto después era el Huesca el que contragolpeaba con una gran jugada entre los atacantes oscenses. Moi Gómez remataba solo tras recibir un pase filtrado de Aguilera contra un Edgar Badía que sacó un pie prodigioso para rechazar el disparo cruzado que parecía introducirse de lleno en las redes.
Tras unos minutos sin presencia en las áreas, el Reus volvía a acercarse con una ocasión de Yoda, el cual tras conseguir abrirse hueco armaba la pierna para hacer estirarse a Remiro con un tiro raso muy ajustado al palo.
Tan solo unos minutos después, Querol enviaba un nuevo aviso, rematando fuera tras quedarse solo frente a Remiro. El Huesca no se echaba atrás, sino todo lo contrario. Se hacía dueño del partido, con el control y dominio del balón, que no se tradujo en demasiadas ocasiones. Sin embargo, fue Moi el que volvió a avisar, quedándose solo frente a un Badia que volvía a salvar a su equipo. Seguía el monólogo del Huesca, que terminaba con un tiro del "Chimy" justo antes del descanso.
Tras el paso por vestuarios, la SD Huesca daba un pasito atrás y cedía el balón al equipo reusense. La SD Huesca renunciaba en gran parte a sus oportunidades ofensivas, aunque sin conceder prácticamente ninguna ocasión al equipo catalán.
En los últimos 20 minutos el partido tomaba un tono diferente. Aumentaba la tensión y las luchas entre jugadores de ambos equipos. El Reus apretaba con centros al área oscense, que no le permitían al Huesca salir de su campo. Continuaba el asedio del Reus y en el minuto 80, Íñigo López tocaba el balón con la mano dentro del área aunque para fortuna oscense el árbitro no lo apreciaba así. A partir de ahí, partido de idas y venidas, sin mucho control ni ocasiones, donde el Reus no supo aprovechar su dominio en la segunda mitad y la SD Huesca no fue capaz siquiera de acercarse a la portería rival.
Tras el pitido final, y sin conseguir los tres puntos, se ponía de manifiesto que la plantilla no estaba sola. Los jugadores fueron a agradecer el cariño a la marea azulgrana que se había desplazado y se había hecho notar durante el encuentro, poniéndose de manifiesto la comunión entre equipo y afición. Jugadores como Camacho, "Chimy" o Jair, incluso se acercaron a agradecer, uno por uno a los aficionados oscenses.
En un partido gris de la SD Huesca, el equipo consiguió rascar un punto fuera de casa en una plaza muy complicada donde tan solo dos equipos habían conseguido vencer. El equipo oscense fue claramente mejor en la primera parte donde supo hacer sufrir al Reus y donde Edgar Badia tuvo que emplearse a fondo para frenar las acometidas de Moi Gómez y compañía. Sin embargo, el partido cambiaba en la segunda mitad, donde el Huesca, tirando de coraje y corazón sufrió para mantener el punto.
En definitiva, un punto que sirve para mantener la distancia con el tercer clasificado en seis puntos y seguir luchando por el objetivo, sin reblar.