Otra película de terror en el Salto del Caballo

El CD Toledo parece haberse puesto como objetivo complicarse la vida al máximo. Los de Falcón tras un inicio fulgurante tiraron por la borda todo el esfuerzo realizado durante la primera media hora de partido para acabar perdiendo un choque vital por la salvación. La falta de intensidad y de rigor defensivo volvió a hacer mella en un CD Toledo que entra en la UVI tras haber dado señales de vida las últimas semanas.

El Cerceda realizó un partido inteligente. Con 30 minutos iniciales para olvidar, supieron ahondar en los problemas defensivos del Toledo para acabar llevándose tres puntos de oro que todavía le mantienen con vida en el campeonato. Con dos goles en menos de diez minutos, los gallegos hicieron saltar por los aires las ilusiones de victoria de los manchegos.

Desidia y mal manejo de los últimos minutos

El CD Toledo volvió a mostrar las carencias de toda la temporada. Tras un comienzo fulgurante con un fantástico juego entre líneas y de combinación, se volvió a ver un equipo falto de control de los partidos y sin capacidad de reacción ante los golpes que daban los visitantes.

En un tarde lluviosa en la ciudad imperial, el Toledo no podía comenzar mejor el partido. A los 22 minutos los locales vencían por 2-0 ante un “inocente” Cerceda que hasta el momento no se acercaba por la meta de Alcolea. Un gran centro de Expósito propiciaba el primer tanto del partido tras un buen remate de Ortí. Un cuarto de hora después, un centro envenenado de Sergio García ponía en el luminoso la ventaja de dos tantos para los de Miguel Falcón.

Cuando parecía que los derroteros del partido iban a llevar al Toledo a una victoria sencilla aparecía la figura de Luariz. El máximo goleador del Cerceda volvía a poner los nervios en el Salto del Caballo. En una situación similar a partidos como el de Fuenlabrada o Navalcarnero los toledanos volvieron a dar su cara más negra.

Con todo por decidirse, los de Josito se plantaron en los últimos 10 minutos de partido con opciones de sacar algo positivo del Salto de Caballo. Sin haber ganado un partido desde la jornada cinco, los rojiblancos contra todo pronóstico voltearon el tanteador para acabar venciendo por 2-3 con un penalti final anotado por Agulló.

Victoria agónica para creer en la salvación

El día de hoy quedará sin ninguna duda en la retina de todos los aficionados del Cerceda. Con todo perdido, tanto en la clasificación como en el propio partido, los gallegos supieron cazar en río revuelto para llevarse tres puntos de oro que todavía le dejan una pequeña ventana al optimismo. Tras el fallido sistema defensivo inicial, los de Josito supieron mantenerse en el partido tras la oleada inicial de los verdiblancos.

El tanto de Luariz mantuvo a flote a un Cerceda hasta el momento inédito. El gol del máximo artillero de los gallegos dotó de mucha confianza a un conjunto que había mejorado la cara desde la salida de Tito Ramallo. Las conexiones en el centro del campo, la unión con los delanteros y las facilidades defensivas del CD Toledo hicieron creérselo a los rojiblancos según transcurría el partido.

Con la batalla prácticamente perdida, el Cerceda se fue con todo al ataque en los últimos minutos. Quemando todas sus naves, Josito dio entrada a jugadores de ataque que revolucionaron el juego de los visitantes. El Ouatani en el 82’ y Agulló diez minutos después ponían el delirio en el banquillo gallego y la sensación de sufrimiento y pesadumbre en las caras de los jugadores verdiblancos.

Al final lo que parecía ser un paseo por las nubes se convirtió en un tortuoso camino hacia una derrota que hace mucho daño al seno de la plantilla. Un match-ball que no se podía dejar pasar y que obliga aún más a los verdiblancos a puntuar frente a conjuntos de enjundia como Fuenlabrada, Majadahonda o Real Madrid Castilla que llegaran en las próximas jornadas.

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