La racha de victorias no se frena para el conjunto blanquiverde, que tras esta victoria ante el CD Lugo recorta distancias con sus competidores por lograr la permanencia. El objetivo se acerca para el Córdoba y se aleja para los lucenses, puesto que se distancian de los puestos de play-off y su juego no deja buenas sensaciones de cara a alcanzar esas aspiraciones. De hecho, los de José Ramón Sandoval demostraron ser dueños del juego y de la pelota y dominadores absolutos del encuentro. Las ocasiones abundaban en la portería de Juan Carlos, mientras que Pawel Kieszek se enfriaba en su área sin recibir peligro alguno. Se pudo ver a un Sergi Guardiola ansioso buscando el gol, ante un Chuli que apenas tocó el balón en campo rival. En tanto que la defensa cordobesista atacaba ,debido a su falta trabajo, la del Lugo se encerraba y se bloqueaba. Así el partido solo tuvo un color y el resultado se quedó corto para la diferencia futbolística que hubo entre ambos equipos. 

El partido era una final para el cordobesismo y el equipo no falló. Al comienzo del encuentro, ambos conjuntos se tanteaban y no llegaban con exhaustivo peligro. Sin embargo, en el minuto 13', al defensa canario Aythami Artiles se le anula un gol de cabeza porque cayó en fuera de juego tras el centro de Jovanovic. La primera gran ocasión ya había llegado y a partir de ahí el cuadro califa se hizo con el control del balón. Los gallegos paraban mucho el partido con faltas, que más tarde comenzó a penalizar el árbitro con cartulina amarilla porque se le estaba yendo el juego de las manos. Faltaba ese último pase y esa definición para que se crearan las ocasiones. El centro del campo blanquiverde funcionaba y tapada las posibles internadas de los jugadores rivales. A pesar de todo, entre patada y patada, se llegó al descanso con un gran esfuerzo pero sin goles. 

La segunda parte prometía más que la primera. Además, el Lugo se condenó al minuto de comenzar la segunda mitad. Fede Vico saltó sacando el codo fuera e impactando con la cara de Edu Ramos, lo que le costó la segunda amarilla y por tanto, la expulsión.El excordobesista había dejado a su equipo con diez jugadores sobre el campo y eso les penalizó demasiado. Si los andaluces ya tenían el dominio del juego, ahora tenían más superioridad y seguridad. De nuevo los blanquiverdes se estrellaban con el fuera de juego que les volvió a anular un gol en el minuto 50, esta vez de Sergi Guardiola a pase de Loureiro. Después, Campillo tuvo un gran lanzamiento de falta que se marchó fuera de la portería del polaco por centímetros. El conjunto de Sandoval lo intentaba con numerosas ocasiones que se marchaban fuera, por lo que tuvo que lanzarse a la ofensiva cambiando a Loureiro por  Jauregi. Había que ganar, pero la defensa lucense y su guardameta lo impedían. Corría el minuto 78' y tuvo que aparecer el de siempre para arreglar el encuentro. Reyes, tras una cabalgada por banda izquierda, sirvió un pase largo perfecto para el delantero de manacor, que dejó atrás a sus defensores y remató con la zurda para batir al guardameta albivermello y poner la ventaja en el marcador. Plantilla y afición rugían de alegría y solo quedaba aguantar ante un tímido Lugo. Llegaron entonces las ocasiones más claras para el Córdoba. El poste rechazó el gol de Jovanovic y luego, en otra jugada minutos después, Juan Carlos hizo una doble parada espectacular ,primero a Narváez y luego a Reyes. Se esperaba actuación por parte de los gallegos pero no crearon peligro alguno y el partido finalizó con el 1-0 a favor de los locales.