Tras el pasado encuentro entre la Sociedad Deportiva Eibar y el Real Madrid podemos sacar en claro varias conclusiones que ponen de relieve el estado de forma del club armero, que jornada tras jornada se confirma como candidato europeo para la próxima campaña. No será algo fácil dada la igualdad entre los clubes situados en la zona media-alta de la tabla. Treinta y nueve puntos lo sitúan en la octava posición a cinco puntos de la sexta, ocupada por el Villarreal. Tras él, el Girona con cuarenta y tres se antoja como otro férreo rival.


En primer lugar, los de Mendilibar tienen un excelente físico y así lo mostraron, en el exigente inicio y en los consecutivos minutos, aguantaron de tú a tú al todopoderoso, parece que algo menos en este momento, campeón de Europa. No obstante, en los aledaños eibarreses, y en las cercanías del resto de clubes que ansían un fallo de los armeros, surge la cuestión de que si a los blaugranas les aguantarán las piernas o se vendrán abajo como en las últimas jornadas del anterior campeonato liguero. 

Lo mismo se especula de Girona y otros equipos en la lucha por el premio europeo que han tenido una gran exigencia física, con gran resultado, y sin un presupuesto que acompañe tan tremendo esfuerzo, teniendo, así, plantillas bastante reducidas.

En la otra cara de la moneda, está visto y comprobado que los vascos pueden plantar cara a cualquier rival. Haciendo gala de un gran juego, han plantado a cara a rivales como el Sevilla FC, al que le endosó cinco goles, o a Atlético de Madrid y FC Barcelona, muy cerca también de dejarse  puntos en Ipurúa, que podemos afirmar que se ha convertido en un fortín armero.

Técnica, estratégica y, por el momento, físicamente están a un excelente nivel. El desenlace lo viviremos en las próximas semanas.