Por rachas funciona el fútbol, y solo las hay buenas y malas. El denominador común lo marca el partido semanal y más aún si es victoria o derrota. En una de esas no muy buenas anda ahora el Deportivo Alavés. Tras coger una cantidad importante de oxígeno tras la llegada al equipo de Abelardo en diciembre, parece que el globo se desinfla. Puede ser un daño colateral a corto plazo. Lo que sí que es cierto es que el técnico asturiano ya lo avisaba hace algunas jornadas. "Espero equivocarme, pero las derrotas van a llegar y hay que saber encajarlas", decía el Pitu.

La verdad que tras una racha increíble de victorias en casa, llegó la primera derrota ante un gran Real Betis, que hizo a lo grande lo que mejor sabe transmitir su técnico, Quique Setién: jugar al fútbol. Durante el periodo que lleva el Pitu en el equipo albiazul, solo los gigantes del campeonato se "peleaban" con el Deportivo Alavés y excepto el Real Madrid, Atlético y Fútbol Club Barcelona tuvieron que sudar de lo lindo para arrebatar los puntos a la escuadra babazorra.

Bajón de juego y rendimiento

Nadie duda de que el Deportivo Alavés volverá a remontar el vuelo. Nadie duda del técnico, el cual ha dejado claro que está más que capacitado para sacar esto adelante. Y nadie duda de que los jugadores van a dar la talla en lo que queda de campeonato, para defender esa renta que ahora mismo tienen de 11 puntos por encima del descenso a falta de diez partidos para la conclusión del campeonato doméstico.

Guidetti volvió al trabajo con el grupo

Tras no poder participar en el encuentro ante el Real Betis, el sueco volvió ayer a los entrenamientos con el grupo tras superar las molestias que arrastraba en la espalda y le impidieron entrenar con normalidad la pasada semana. Su puesto en esta ocasión fue ocupado por Rubén Sobrino en el once.

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