El Sevilla hizo su sueño realidad en ese sitio donde el duende de los deseos solo aparece para los locales. El conjunto de Montella cuajó un gran partido en Old Trafford eliminando a un Manchester United que presentó un planteamiento 'rácano' con Mourinho como principal artífice. Salvando las distancias, el planteamiento que puede hacer este fin de semana el cuadro 'pepinero' se puede parecer mucho al que hicieron los ingleses en Champions. Esperar atrás, sin la necesidad imperiosa de tener el control de balón, y esperar el contragolpe para matar al rival. El Leganés no tiene un hombre fijo de referencia, pero el pase raso rápido es el estandarte de una contra letal.

El Sevilla viene crecido. Sabía de la trascendencia del partido y de lo importante que sería para ellos vencer en el feudo 'red'. Cuajaron un gran partido, Montella dominó la táctica y el medio del campo sevillista absorbió gran parte del juego. La primera parte fue de aguante tanto de uno como del otro. En la segunda parte, los hispalenses dieron un paso al frente y resolvieron con fuerza y contundencia el partido. Queda ver si ese cansancio físico lo acusan frente al Leganés. El conjunto 'pepinero' es un equipo que no desgasta en exceso, pero si ejercen una presión fuerte y alta puede ser que tengan mucho que ofrecer al encuentro.

Va a ser un partido de medida de fuerzas. La oxigenación del esférico será clave en un partido que se disputará a los noventa minutos. Ambos conjuntos querrán estirar el crono lo máximo posible para evitar arreones oportunos. Ambos saben del daño que causa el rival en ocasiones puntuales y es algo para evitar por ambos. El Sevilla tiene la referencia del segundo tiempo del Leganés frente al Málaga. En pocos minutos anotaron dos goles y pudieron ser muchos mas. El Leganés tiene como espejo al United. Jugarle atrás encerrado y dándole espacios al Sevilla puede ser mortal. Ambos equipos se estudian para obtener el mejor resultado posible en Butarque.